Waves, de una habitación a embajador de Ferrol en la moda

Waves, de una habitación a embajador de Ferrol en la moda
Mochila de la marca Waves. I INSTAGRAM WAVES

Cuatro años después de su puesta en marcha, Waves, una marca de moda y complementos que encabeza un listado de pequeños proyectos en ese sector nacidos en Ferrol desde entonces, afronta el salto: tener una tienda propia, un paso adelante a partir de los negocios de la zona en los que ya vendía sus artículos.


Raúl Lomba, que también es estudiante de Ingeniería y fotógrafo, roba horas al día para estar detrás de la imagen, el proceso de reparto o la propia concreción de los diseños de la firma y cuenta a EFE que antes de la apertura "estamos intentando liberarnos de todo el 'stock' que tenemos" por esa "novedad en el horizonte".


El estreno de su primer local en pleno casco histórico ferrolano "nos hace tener que liberar mercancía", apunta sobre un bajo comercial en el que habrá "nuevos productos", pero también otros "de continuidad" a pocas semanas de uno de los grandes momentos del año para la compañía, la Navidad.


Tener ese espacio, señala, "va a aportar estabilidad" a una iniciativa que empezó "en 2018 en una habitación de casa de mi madre", se acabó "moviendo a una de casa de mi hermana y de ahí a un piso en el que teníamos las cosas; de ese piso a otro y ahora, por circunstancias, creíamos que era el momento".

 

"Nos facilitará las cosas, en un piso es más difícil de controlar; nos pusimos manos a la obra y es una realidad que está muy cerca", apostilla Lomba, que cuenta con tener la tienda en funcionamiento "a finales de noviembre" como tarde: "Queremos empezar diciembre con ella abierta y coger la campaña de Navidad de lleno", asegura.


Junto a su hermana Rut, trabaja estos días "al 300 % para que sea posible" y no descuida que la suya es una buena noticia en un Ferrol arañado en las últimas décadas por la progresiva bajada de persiana de negocios históricos ante el declive económico y poblacional que sobrevino desde la reconversión del naval de la década de 1980.


Para el artífice de Waves, "no es que la dinámica de cierres esté cambiando, hay cierta estabilidad, por cada tienda que cierra está abriendo una; igual no es el mejor momento en la economía, pero es nuestro momento y lo queremos aprovechar".


Raúl Lomba pretende "dejar de lado el pesimismo y las nubes negras que se ven, olvidarlas y pensar en nosotros", como también en la inminencia de las "fechas importantes" en ventas, que sitúa "a partir del 20" de diciembre, de ahí que no quieran abrir "la semana del 15", sino llevar entonces "ya tres o cuatro semanas de rodaje".

 

Suman cuatro manos él y su hermana, pero en esos días "nos tendremos que triplicar" porque es temporada de mercadillos y ya "el año pasado tuvimos que contratar a dos personas para toda la campaña; esta Navidad, una vez que estén las fechas de los mercados, seguramente tendremos que contratar para momentos puntuales".

 

Gracias a esas ferias, han alargado la sombra de Waves más allá de Galicia y sus artículos se ven reflejados en fotografías de clientes desde casi cualquier parte del mundo, de Islandia a Tailandia, imágenes que reflejan las cuentas de la firma en redes sociales.

 

La gran comunidad ferrolana en Madrid ha sido desde el principio una de sus principales seguidoras y esos emigrados, cuando vuelven a su tierra en vacaciones, "vienen a comprar para llevárselo y lucir esa morriña que tienen el resto del año", expresa Lomba.

 

Camisetas, sudaderas o, muy especialmente, gorros para el invierno figuran en un catálogo que no se ha guiado "nunca por tendencias, hemos ido por libre", incluso por "necesidades personales", así que cuando algún allegado dice que le "gustaría tener una prenda de este estilo la hacemos porque creemos que va a haber más" interesados.

 

Así ocurrió con la entrada de Waves en el ámbito de la ropa de niños desde el verano pasado, pero también los complementos tienen un peso específico; en el caso de esos mismos gorros, pueden "llegar a ser de lo más vendido en todo el año" por su utilidad y su precio reducido: "Las ventas se disparan en esas fechas", apunta.

 

Raúl Lomba no descarta ahora dar entrada a la "ropa deportiva tipo chándal" con un 'pack' a base de "parte de arriba y de abajo, estoy dándole vueltas", pero en esta firma nada sale al mercado al azar: "Hay que hacer muchas pruebas de producto, que los tejidos sean lo que buscamos y que en cinco lavados no se estropee el producto", concluye. 

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