Sybilla una de las diseñadora más significativas de los años 80 y 90, con una trayectoria internacional plagada de éxitos, será la protagonista de la exposición "Sybilla: El hilo invisible".
La obra de Sybilla está teñida de los estados por los que ha transitado: cómo ha cambiado y evolucionado su gama cromática, los tejidos elegidos y la técnica de su propuesta está a la altura de los grandes de la moda, una razón por la que la Sala Canal de Isabel II de la Comunidad de Madrid inaugura el 27 de septiembre con una exposición retrospectiva.
Premio Nacional de Moda 2015, Sybilla fue una de las pioneras en lanzar lo que hoy es habitual en todas las grandes firmas, una segunda marca, "Jocomomola", con diseños más desenfadados y económicos.
Un total de 80 piezas de vestuario y otros 80 documentales que ayudarán a entender el universo de la diseñadora.
Sybilla y sus cuatro décadas de moda se exhibirán en una exposición en La Sala Canal de Isabel II de Madrid
Estructurada en cinco plantas, la exposición incluye desde prendas, zapatos y complementos hasta las imágenes de sus colecciones, catálogos, diapositivas y transparencias de prensa, invitaciones, desfiles, catálogos de exposiciones y artículos de medios de comunicación, que ayudarán a la comprensión del contexto de la artista.
Cinco son también los ejes sobre los que la exposición se sustenta, que muestran su universo creativo a través de diferentes etapas:
Maria Sybilla Toronto Myelzwynska o Mielzynski (Nueva York, 1963), conocida como Sybilla, diseñadora de moda estadounidense nacionalizada y con residencia en España e hija de diplomático, empezó a producir sus propias prendas en 1983, “A los 18 años diseñaba vestidos porque, en ese momento, era mi manera de comunicarme con mi entorno”. Tres años después ya contaba con tienda propia y desfilaba en la pasarela de Milan. Pocos diseñadores españoles han logrado una proyección y crecimiento internacional como ella.
Abrumada por el éxito y por la exigencia de la industria, decide bajar el ritmo y quedarse solo con el mercado japonés. Alérgica a las prisas del mercado, vivió durante un tiempo alejada y solo volcada con proyectos específicos que creía interesantes. A finales de los noventa retoma su actividad y extiende sus diseños al mobiliario y la cerámica.
Entre sus colaboraciones habituales se encontraban artistas de la talla de Juan Gatti o Javier Vallhonrat.
En 2014 El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte le otorga la Medalla de Oro al Mérito en la Bellas Artes. Anuncia que vuelve al mundo de la moda. En 2015 le conceden el Premio Nacional de Diseño de Moda. Inaugura una tienda en Barcelona.
En la actualidad se mueve entre la confección a medida, presentaciones y ventas efímeras. “Son la mejor forma de presentar mi trabajo. Intento hacer ropa que nutra, que dé fuerza y alegría, que realmente sirva, que merezca la pena la inversión. Intento dar buenas piezas para que cada uno se componga su propio personaje”.