La Policía Nacional ha detenido a la candidata número tres en la lista del 28M por Vox en Parla (Madrid), Ana González Martínez, acusada de liderar una red de tráfico de drogas, en concreto de cocaína, en la zona sur de la Comunidad de Madrid y en una comarca de Toledo, han confirmado a EFE fuentes policiales.
Tanto González, actual concejala en el Ayuntamiento de Parla, como su marido han sido enviados a prisión provisional por orden del Juzgado de Instrucción número 3 de Illescas (Toledo), quien les investiga por los delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales y defraudación de fluido eléctrico.
Además, otras dos personas han sido arrestadas en la misma operación policial acusadas de los mismos delitos, pero éstas han quedado en libertad provisional.
En los registros realizados por los agentes, entre ellos en la vivienda de la candidata de Vox y su marido, se intervinieron varias armas blancas y de fuego, en concreto dos rifles y una pistola, así como diversas cantidades de cocaína y marihuana y dinero en efectivo.
También hallaron indicios de que en el domicilio del matrimonio, ubicado en Yeles (Toledo), se había desmantelado recientemente un cultivo de marihuana que podría albergar al menos 5.000 plantas, para lo que habían manipulado la instalación eléctrica con el objetivo de defraudar el suministro.
Tenían puertas fortificadas y perros de presa, así como sistemas de videovigilancia y de transmisiones, todo para impedir la acción policial.
Según las investigaciones, el cabecilla del entramado era el marido de la concejala, quien se encargaba desde la vivienda de adulterar, almacenar y distribuir físicamente la droga.
Por su parte, la número tres de Vox en el próximo 28M realizaba funciones de vigilancia y gestionaba todo lo relacionado con las sociedades mercantiles que el entramado utilizaba para blanquear los beneficios que obtenían del tráfico de drogas.
La investigación se inició el pasado mes de diciembre, cuando los agentes supieron que la pareja, residente en la localidad toledana de Yeles, hacía su vida social en Parla, donde distribuían sustancias estupefacientes.
Las pesquisas constataron que adquirían cocaína para facilitársela a otros narcotraficantes que la destinaban a pequeños puntos de venta en Madrid y Toledo.
Actuaban a cualquier hora del día y todos los días de la semana su zona de influencia.