Rondafina es una empresa de productos artesanales y servicios de carpintería dedicados a la confección y restauración de muebles, ubicada en el número 1 de la plaza del Humor. Detrás del proyecto se encuentran Paula Arzuaga, Lucy Betancourt y Marlon Lorea, una empresa familiar llena de entusiasmo y creatividad, donde cada uno juega un rol fundamental. El proyecto nació en Cuba, en medio de la pandemia (los tres socios son de allí). Por aquel entonces, la empresa llevaba por nombre Art and Craft.
“Ahora los tres socios estamos en España y decidimos retomar el proyecto. Llevábamos unos cuantos meses preparándolo todo, abrimos las puertas en A Coruña el día 10 de octubre. Yo me dedico al diseño y a la gestión. Lucy y Marlon a la creación. Marlon es el carpintero. Lucy, por su parte, se dedica a los detalles artísticos y a la restauración, rotulado y pintura”, destaca Paula Arzuaga.
En Rondafina están especializados en la creación de muebles artesanales y en la restauración, intentando que cada pieza sea completamente diferente, para que cada cliente tenga un artículo único y hecho a medida para él. La tienda física es una exposición de sus trabajos, para que el público se haga una idea de la línea de trabajo y de su estilo.
“Trabajamos puramente con madera, y eso nos diferencia. Hoy en día muchas empresas utilizan aglomerado. Nuestros productos son completamente personalizables, queremos que el cliente sea partícipe en todo el momento del proceso de diseño y creación. En algunas piezas, además, tratamos de incorporar madera reciclada y corcho”, afirman los socios de Rondafina.