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sábado | 23 noviembre | 2024
Si te preguntas qué ver en Galicia, tener una respuesta exacta sería muy complicada. Es imposible incluir todos los lugares en un solo artículo, porque por suerte, Galicia es maravillosa mire por dónde se mire. En este artículo hemos recopilado diez de los mejores sitios donde hacer fotos con vistas increíbles: desde sus playas, sus pueblos o sus acantilados.
Los acantilados de Vixía Herbeira cuentan con 613 metros de altura y se caracterizan por tener la mayor elevación sobre el nivel del mar de Europa continental. Se localizan en la sierra de la Capelada, entre los municipios de Cariño y Cedeira (A Coruña), en las Rías Altas.
A escasos metros del precipicio, nos encontramos con la garita de Herbeira, una caseta de piedra antigua, cuya construcción data del s. XVIII y que por su ubicación estratégica, servía como puesto de vigilancia marítima y de toda la costa. El paisaje no nos dejará indiferentes gracias a la peculiaridad de que podremos ver el mar rompiendo furiosamente contra las rocas.
Este balancín se encuentra en el interior de los viñedos de la bodega Terra Brava, en la parroquia de Doade, en el municipio de Sober (Lugo), y es necesario hacer una reserva para visitar los viñedos y el columpio. Para acceder al viñedo y realizar la ruta que termina en el columpio, el visitante debe comprar una botella de sus crianzas, desde 20€.
En el municipio de Ortigueira, en las Rías Altas, se encuentran los acantilados de Loiba. Para ser más concretos, la parroquia donde se encuentra este banco se llama San Xulián de Loiba. Este rincón, que se ha convertido en uno de los miradores más bonitos de Galicia, se ha hecho famoso por un banco de madera que situaron en sus acantilados, muy golpeados por el mar. A los pies de los acantilados se hallan varios arenales: O Picón, Ribeira do Carro, Os Castros, Ribeira Grande, O Coitelo y Gaivoteira.
En la Ribeira Sacra lucense, nos encontramos una de las cascadas más altas de Galicia, a la orilla del embalse Dos Peares, conocida como Fervenza de Augacaida. La bajada hacia la fervenza es el tramo más complicado de la ruta, aunque en la actualidad se puede realizar por unas pasarelas de madera que facilitan el descenso. A lo largo del camino, se encuentran restos de arquitectura popular, como refugios para el ganado o el Castro de Marce. Este antiguo poblado castreño se sitúa en lo alto de un montículo, cuya altura permite disfrutar de unas espectaculares vistas del Miño.
El Mirador Monte Naraio se eleva sobre la laguna de la playa de Areia Maior con una vistas impresionantes a Monte Louro y a la ría de Muros e Noia. En el camino de subida al mirador, hay también una preciosa perspectiva de la playa de Lariño.
El mirador Monte Muralla (ubicado entre los ayuntamientos de Lousame y Rianxo) es uno de los miradores más famosos de Galicia y está situado en lo alto del monte Picudo, a 679 metros de altitud. Se inauguró en febrero del año 2020 y está formado por una plataforma de madera desde donde se puede observar la Ría de Muros e Noia, Rianxo, la sierra del Barbanza, la ría de Arousa o las islas de Cortegada.
En la Mariña Lucense hay un lugar que está muy cotizado en instagram: la Cova da Doncela. Una gruta de unos 15 metros de longitud que desemboca en los acantilados de la costa de Viveiro. La imagen del mar desde su interior es digna de ser fotografiada.
La caracola de Cabo Home está situada en los acantilados de Donón, en el municipio de Cangas. Desde el Mirador de la Caracola, obra del escultor Lito Portela, se puede disfrutar de la belleza sobrecogedora de los acantilados de la Costa de la Vela. Su gran tamaño y su estructura de hierro dan versatilidad a las fotos.
