Galicia ofrece una gran variedad de opciones de alojamiento rural para aquellos que desean disfrutar de la belleza natural y la tranquilidad de la región. Entre este tipo de alojamientos destacan las casas rurales, los albergues y los pazos, los cuales suelen tener una estética tradicional. 

Apedeceo es una preciosa casa ubicada en la Ribeira Sacra lucense, a tan solo siete minutos en coche de Chantada. Sus propietarios -Ángel, Toni, Isabel y Mónica- la han habilitado mimando cada detalle. “Apedeceo nació el año pasado, quisimos honrar a la idiosincrasia gallega, así como a nuestros ancestros, manteniendo casi intacta la arquitectura primigenia de la casa. Llevábamos unos cuatro años aproximadamente queriendo hacer algo en la Ribeira Sacra y por fin sucedió”, afirma Ángel Amaro, uno de los propietarios de Apedeceo. 

La casa está formada por cuatro estancias interiores, un dormitorio principal, un salón, un dormitorio en el mirador, cocina y baño. En el exterior, y completando así la finca de viñedo que rodea la casa, se encuentran otras dos zonas: la terraza semicubierta con barbacoa y la terraza al aire libre -con una espectacular zona de jacuzzi-. 

“Queríamos que Apedeceo tuviese una decoración especial. Yo trabajo en el mundo del cine, soy director de arte, y un poco mi trabajo es ese. Teníamos muy claro que necesitábamos que respetase la tierra y su cultura, y que mantuviese la arquitectura que tenía anteriormente la casa”, destaca Ángel. 

La casa cuenta con una viña y a los clientes que pasan más de dos noches alojados, les dejan un cariño en forma de botella de vino del propio viñedo. Trabajan junto a la bodega Vía Romana y en la propia etiqueta de la botella hay un guiño a la casa, la imagen son las vistas desde la casa.  

Para disfrutar del entorno ponen a disposición del cliente la posibilidad de reservar diferentes actividades: visitas y catas a bodegas, como la de Vía Romana; o un paseo privado en barca por el río descubriendo cataratas escondidas, las leyendas e historia de la zona, entre otras. 

“La tranquilidad y la calma, junto con un buen vino y una delicada oferta gastronómica nos convierten en uno de los destinos turísticos más buscados, no solo en verano, también en invierno. Contamos con una chimenea en el interior de la casa, para que el fuego, además de aportarnos calor, nos traiga el olor a antaño del hogar encendido. Queremos que Apedeceo sea una experiencia para todos los sentidos en cualquier época del año”, destaca el propietario.