La manifestación del Primero de Mayo ha arrancado en Madrid, en una jornada donde UGT y CCOO han convocado más de 70 manifestaciones convocadas en toda España bajo el lema "Subir salarios, bajar precios, repartir beneficios".
A la manifestación de Madrid, que transcurre en un ambiente festivo desde Gran Vía en la esquina con la calle Alcalá hasta la Plaza de España, acude, como otros años, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
UGT y CCOO han puesto este año en el centro de las reivindicaciones de este día del trabajador la necesidad de incrementar los sueldos ante una escalada de precios tras la que señalan "al exceso de beneficios empresariales".
"Necesitamos salarios decentes que crezcan en parámetros equivalentes a la inflación, garantizando el poder de compra. Para ello, la cláusula de garantía salarial es imprescindible", reza el manifiesto conjunto para una jornada que estará marcada por la campaña electoral ante las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo.
Miles de personas se manifiestan en Galicia con motivo del Primero de Mayo, convocadas por CCOO, UGT y CIG, con actos centrales en Vigo y con el foco puesto en la necesidad de subir salarios y de llegar a un pacto de negociación colectiva.
Así lo han trasladado los responsables gallegos de UGT y CCOO, que han pedido a la patronal que facilite ese pacto interconfederal para un reparto justo de la riqueza, habida cuenta de que el propio Banco de España ha puesto de manifiesto los beneficios de las grandes corporaciones. En caso contrario, han advertido, habrá movilizaciones generalizadas.
El secretario xeral de UGT Galicia, José Antonio Gómez, ha señalado que esta jornada es de "solidariedad, reivindicación y memoria". De solidaridad con las personas que peor lo están pasando, empezando por las víctimas de la guerra "cruenta" en Ucrania; y de reivindicación de "salarios justos y reparto de beneficios".
"Hacemos un llamamiento a CEOE y Cepyme porque es imprescindible sentarse a negociar ya, seria y claramente, un acuerdo interconfederal de negociación colectiva, que reparta la riqueza que se está generando en nuestro país", ha proclamado, y ha advertido de que, si no es así, "habrá conflicto empresa a empresa, sector a sector, en aquellos ámbitos en los que no se pueda negociar".
Por otra parte, también ha apostado por hacer "un ejercicio de memoria" y ha puesto en valor lo conseguido a través del diálogo social en los últimos años: reforma laboral, reducción de la precariedad, "una arquitectura de protección nueva" por la vía de la reforma de las pensiones que beneficia a cientos de miles de gallegos, subida del salario mínimo, etc.
Mientras, la secretaria xeral de CC.OO. Galicia, Amelia Pérez, también ha puesto de relieve "el trabajo de las organizaciones sindicales" para conseguir mejoras que redundan en la vida de la gente, aunque ha matizado que "aún queda trabajo pendiente". "De ahí el lema de este año: subir salarios, bajar precios y repartir beneficios".
Asimismo, ha trasladado su esperanza de que haya un "compromiso serio" por parte de la patronal para subir salarios porque es "imprescindible", y ha añadido que también debe abordarse la transformación del país con un punto de vista feminista, porque "la igualdad es transversal a todas las cuestiones".
Amelia Pérez ha explicado que los sindicatos son conscientes de que "no en todos los sectores y en todas empresas se puede abordar igual ese incremento salarial". Precisamente por eso reclaman ese acuerdo de negociación colectiva en el ámbito confederal, y si no, continuarán "peleando" para lograr esos incrementos.
Finalmente, la responsable de CC.OO. en Galicia ha lamentado que no fuera posible lograr en su día el llamado pacto de rentas, y ha atribuido ese fracaso a la "falta de escucha" por parte de la patronal. "Ahora entendemos por qué la CEOE no quiso el pacto de rentas, porque no solo hablaba de salarios, también de beneficios empresariales, de fiscalidad, de vivienda y de otras cosas a las que no estaban dispuestos", ha zanjado.
Por su parte, el secretario xeral de la CIG, Paulo Carril, ha constatado que la situación de la clase trabajadora es "crítica" por la pérdida de poder adquisitivo, sin que ni Gobierno central ni Xunta adopten medidas pese a la carestía de la vida y la "inflación galopante".
Según ha señalado, las administraciones han optado por "las políticas más neoliberales" acordadas desde la UE, reflejadas en reformas como la laboral o la de pensiones, que suponen más "ajustes". "Los salarios tienen hoy un poder adquisitivo como el de 1996, mientras los beneficios en el IBEX crecen 9 puntos", ha apuntado.
Por ello, ha hecho un llamamiento a la "movilización" y a que este Primero de Mayo sea el punto de partida de una lucha que debe "ir a más". Así, ha reclamado que, además de la recuperación del poder adquisitivo, se puedA "liberar la negociación colectiva del secuestro al que la tiene sometida la patronal".
En las movilizaciones de CC.OO., UGT y CIG en Vigo, además de los responsables gallegos de los sindicatos, han participado el secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso; la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón; o el alcalde de Vigo, Abel Caballero; entre otros.
Además de la ciudad olívica, CC.OO. y UGT han convocado manifestaciones en otras siete localidades (Santiago, A Coruña, Ferrol, Lugo, Ourense, Vilagarcía y Pontevedra). Del mismo, la CIG ha convocado movilizaciones en 15 municipios gallegos bajo el lema 'Paremos o saqueo! Emprego, salarios e pensións dignas'.
En la ciudad olívica, el sindicato CUT también ha reunido a cientos de personas, que han recorrido el centro de Vigo para reivindicar mejoras laborales y bajo el lema 'Por un cambio real, folga xeral'.