El presidente de la asociación que agrupa a las panaderías de Lugo y de la Federación Gallega de Fabricantes de Pan (FEGAPAN), César Fieiras, reconoció a EFE que, en este momento, apenas queda harina “para unos días” en la mayoría de las panificadoras de Galicia, por lo que existe un riesgo real de desabastecimiento de este producto básico si no se desbloquea la situación del transporte.
Aunque la mayoría de las panaderías tuvo cierta previsión y almacenó harina por si el paro en el sector del transporte se prolongaba, reconoció que esas reservas están a día de hoy bajo mínimos, porque son “muchos los kilos que se mueven a diario”.
“Si seguimos así, el desabastecimiento está cada vez más cerca”, reconoció Fieiras, porque las panaderías podrían quedarse sin su materia prima básica “en cuestión de días”.
“Podrían ser dos, podrían ser cuatro. Depende de las reservas de cada panadería”, precisó, pero, en cualquier caso, la escasez de harina afecta a todos los negocios y, si en poco tiempo no se permite el suministro, la falta de materia prima será generalizada.
“Si no tenemos harina para hacer el pan por la noche, a la mañana siguiente no lo habrá” en los puntos de venta, dijo Fieiras, quien le pidió al Gobierno que tome cartas en el asunto y ponga medidas sobre la mesa para garantizar el suministro.
Reconoció que “algunas panaderías se están reabasteciendo a partir de pequeños almacenes”, pero eso no es suficiente. Además, recordó que “no es el panadero de a pie el que tiene que buscar solución a este problema”, que afecta a todo el sector.
“Esto se acaba”, añadió el presidente de la federación de panaderos, porque “las harineras tienen producto, pero el transporte no funciona”.
“A las malas”, añadió, habrá que “escoltar a los transportes” para suministrar harina a las panificadoras y evitar el desabastecimiento de pan.