La Comisión Europea aprobó formalmente este martes la prórroga hasta el 31 de diciembre de este año de la llamada excepción ibérica que permite a España y Portugal limitar el precio del gas en el mercado mayorista de la electricidad, según informó la institución en un comunicado.
Bruselas ya había trasladado al Gobierno una opinión favorable a la medida y con su decisión de hoy confirma que la prórroga "se ajusta a las normas sobre ayudas de Estado" de la UE, así como que las modificaciones introducidas son "adecuadas, necesarias y proporcionadas" para "hacer frente a la grave perturbación de la economía a la que se enfrentan España y Portugal".
En concreto, el mecanismo prevé la concesión de "subvenciones directas" a los productores de electricidad a fin de financiar "parte" de su coste y el pago se calcula diariamente como la diferencia entre el precio del gas natural y el tope establecido por la medida en cada momento.
Este pago se financia, recuerda Bruselas, mediante una tasa que se cobra a los consumidores que se benefician de la medida y, en menor medida, a través de las llamadas "rentas de congestión" que obtiene Red Eléctrica como gestor de la red en España como resultado del comercio de electricidad con Francia.
En este sentido, el Ejecutivo comunitario destacó que, a pesar de que la cotización del gas ha caído desde la introducción de la medida hace ya un año, la excepción ibérica sigue "sirviendo de mecanismo de protección" en caso de posibles "aumentos repentinos de precios" en el mercado ibérico de la electricidad.
La Comisión Europea recuerda, en la misma línea, las "circunstancias particulares" del mercado eléctrico de la península ibérica, en particular su "limitada capacidad de interconexión", la "elevada exposición" de los consumidores al precio mayorista de la electricidad y la "gran influencia del gas en la fijación de precios".
Además de la prórroga, el Gobierno modificó la trayectoria de incrementos de dicho tope al gas dentro del mercado mayorista, de forma que en lugar de finalizar en los 70 euros por megavatio/hora (MWh) previstos en la versión anterior para el mes de junio, se reducen estos aumentos de forma que el precio final en diciembre de este año sea de 65 euros.
En abril, por ejemplo, ya se situó en 56,1 euros MWh en lugar de subir hasta los 60 euros previstos inicialmente y a partir de ahora se elevará hasta 57,2 euros en mayo, 58,3 euros en junio, 59,4 euros en julio, 60,6 euros en agosto, 61,7 euros en septiembre, 62,8 euros en octubre, 63,9 euros en noviembre y 65 euros en diciembre.
Al respecto, el análisis del Ejecutivo comunitario destaca que la nueva trayectoria de precios "permite una eliminación progresiva previsible y fluida" de la excepción ibérica y que además expirará "a un nivel de precios próximo a los precios actualmente previstos en el mercado mayorista del gas para finales de 2023".
Por otro lado, las autoridades comunitarias concluyeron que la medida "sigue reduciendo al mínimo los falseamientos de la competencia y evitando posibles repercusiones negativas en el funcionamiento de los mercados de la electricidad al contado y a plazo", así como que "no da lugar a ninguna restricción transfronteriza al comercio de electricidad ni a una discriminación entre consumidores ibéricos y no ibéricos".