Inmerso en una situación extremadamente delicada a doce puntos de la permanencia, golpeado moralmente después de encadenar diez jornadas sin ganar, mermado debido a las bajas de dos de sus jugadores más importantes (Agulló y Uzal) y desplazado a Pucela para enfrentarse a uno de los equipos más en forma de la categoría. Así se presenta el crucial partido del Bergantiños en el Anexo del José Zorrilla (12.00 horas) ante un Valladolid Promesas que se encuentra en la tercera plaza con el sueño intacto del ascenso a Primera Federación. 

José Durán, entrenador del Bergantiños, ya ha repetido en más de una ocasión que a su equipo, en la situación en la que está, ya le da igual el rival. El conjunto de Carballo necesita la victoria para cambiar la mentalidad y darse la posibilidad de utilizar el triunfo como punto de inflexión hacia una permanencia que cada vez se antoja más complicada.

Además, la última derrota del Bergantiños frente al Palencia Cristo Atlético (0-1), el pasado fin de semana en As Eiroas, fue un paso más allá en las malas sensaciones del equipo sobre todo en el aspecto ofensivo.

En el plano defensivo, José Durán no puede contar hoy con el central Pablo Agulló ni con el mediocentro Diego Uzal, el jugador que más acampo abarca del equipo según el propio técnico. Ambos fueron expulsados en el partido ante el Palencia Cristo y, junto a Espeso y Julen, fuera por decisión técnica, no viajaron a Valladolid.

El Bergantiños tendrá enfrente al Valladolid Promesas, un “equipo joven con mucha calidad individual y con futbolistas que posiblemente lleguen al fútbol profesional”, afirmó José Durán, que quiere desnaturalizar a su rival haciéndole “defender”, “correr para atrás” y “estar sin balón”.

Por su parte, el filial del Pucela recupera a Kike Ríos tras cumplir ciclo de amonestaciones, mientras que Garriel y Breno siguen con su puesta a punto. El técnico Julio Baptista dará la convocatoria definitiva antes del partido.