13º-19º
viernes | 8 noviembre | 2024
Lo bueno suele hacerse esperar. Y más en el fútbol, donde un tanto decisivo en el minuto 90 es el mayor aldabonazo moral posible para cualquier jugador o equipo.
El Depor 23-24 marca la diferencia en cuanto a goles marcados en el último cuarto de hora de encuentro, siendo el equipo del grupo I de Primera Federación con mayor grado de acierto en este intervalo.
En efecto, los pupilos de Imanol Idiakez han rubricado hasta la fecha 14 dianas en los instantes finales de sus apariciones ligueras, la última de ellas la certificada por Iván Barbero ante el Sabadell en el minuto 90 para salvar al menos un punto que ha mantenido líder en solitario a los coruñeses y que puede resultar vital de cara a la clasificación a fin de curso y el consiguiente ascenso directo.
La buena racha blanquiazul en los últimos quince minutos la iniciaron en la segunda jornada Mella y José Ángel en el Anxo Carro ante el Lugo (0-3), con sendos aciertos en los minutos 76 y 80.
También a domicilio, pero en este caso en El Toralín, un Depor en inferioridad numérica empataba 1-1 gracias a un testarazo de Pablo Vázquez en el 86’.
Otro central como Jaime Sánchez adelantaba a los herculinos en Tarazona en el mismo instante (86) pero su tanto no serviría para ganar, puesto que Cubillas en el añadido neutralizaba la ventaja visitante.
El especialista del equipo en sumar goles entre los minutos 76 y 90 es, sin duda, Davo, autor de tres dianas en las postrimerías, contra Barcelona Atlètic, Arenteiro y Lugo —este último en Riazor—.
Un canterano como Rubén López experimentó un subidón en Balaídos ante el Celta B al sellar el 0-2 en el minuto 89.
Pero sin duda sería el estallido transformador del club coruñés en la segunda vuelta el que incrementó sobremanera las estadísticas deportivistas relativas al gol.
También en el tramo final de encuentro, Lucas Pérez vulneró al Fuenlabrada (minuto 87), Alcaina al SD Logroñés (79), Lucas y Alcaina al Tarazona (81 y 87, respectivamente), Davo y Hugo Rama al Lugo (85 y 96, respectivamente) y el ya referido de Barbero al CD Sabadell (90).
En el ‘debe’ blanquiazul hay que mencionar también el doblete en el tiempo añadido encajado en el estadio Fernando Torres de Fuenlabrada, que desencadenó una derrota inesperada 2-1, así como el tanto de Cubillas en el Municipal de Tarazona en la primera vuelta, que supuso el 1-1 final.
La amplitud de banquillo coruñesa y los cambios introducidos por Idiakez aseguran goles (re)molones.
En una campaña en la que ha tenido que estar en el dique seco cuatro meses debido a una grave lesión de rodilla, el atacante deportivista Iván Barbero está volviendo a sentirse importante en el club coruñés.
No en vano, el ariete de Roquetas de Mar anotó frente al Sabadell el pasado sábado su séptima diana del presente curso 23-24, arañando un punto crucial para el colectivo dirigido por Imanol Idiakez en su carrera por el ascenso.
Autor de un tanto antes de su dolencia en el Anxo Carro, en la segunda jornada de Liga, el ‘9’ blanquiazul ha regresado con hambre para perforar en la segunda vuelta el marco de SD Logroñés, Tarazona, Osasuna Promesas —por partida triple— y Sabadell.
Todavía con diez citas ligueras por delante hasta la conclusión de la Liga, el andaluz se acerca a su mejor registro transformador como profesional, precisamente logrado con el filial de Osasuna la temporada pasada 22-23, en la que alcanzó las 13 dianas. Jugando al lado de grandes asistentes como Lucas Pérez, Yeremay o Mella no es una quimera pulverizar esta marca.
