Decenas de clubes de diferentes grupos de Tercera RFEF han impugnado judicialmente, a través de ProLiga, sus posibles descensos de categoría al entender que las Bases de Competición son contrarias al Reglamento General de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Según informó ProLiga, que se define como una asociación destinada a defender los intereses y el prestigio de los clubes de fútbol no profesional y las competiciones que disputan, los clubes unidos a la causa, entre los que se encuentra el Noia, el Choco y el Juvenil de Ponteareas, se consideran “perjudicados por la reducción de los grupos a 16 equipos”.
La reestructuración de la categoría, según alega ProLiga, es “contraria a lo dispuesto en el artículo 195 del Reglamento General, que prevé, inclusive, la posibilidad de que los grupos de Tercera RFEF queden constituidos de manera supernumeraria por 21 o 22 clubes”.
De esta forma, ProLiga y los clubes esperan que, “de estimarse la medida cautelar interesada, evitaría los numerosos descensos producidos en la temporada actual, algunos de ellos por arrastre de equipos de superior categoría de la misma Comunidad Autónoma”.
De hecho, ProLiga recalca que “en su día fue la única que recurrió ante el CSD las Bases de Competición” este aspecto, mientras que destaca que ahora son los propios clubes los que “acuden al Juzgado Central de lo Contencioso Administrativo para impugnar la desestimación ‘por silencio’ de dicho recurso” interpuesto inicialmente por la asociación.
El Juvenil de Ponteareas, junto con el Sofán y el Arnoia, descendió matemáticamente a Preferente al término de la liga. Sin embargo, Noia y Choco tiene alguna probabilidad de salvarse, más allá de si prospera la impugnación. El club de Barbanza necesita que se salve el Arosa en Segunda RFEF y el Ourense CF logre el ascenso, mientras que al Choco le vale con que se cumpla alguna de estas condiciones.