Qué razón tienen esos que dicen que las ligas son carreras de fondo. Basta con comparar las ocho primeras jornadas de una temporada, en este caso del grupo 1 de la Segunda RFEF, con las ocho primeras de la segunda vuelta. El Unión Adarve, que parecía que marcaría un ritmo frenético, ya no está ni entre los cinco mejores en el mismo intervalo de partidos en la segunda parte de la liga. Uno de los casos más llamativos, más allá de los equipos gallegos, es el del Llanera. Colista con 6 puntos de 24 posibles en el comienzo de curso, es el tercer mejor equipo de la competición en la segunda vuelta con 16 de 24.
Pero, ¿cuál ha sido la evolución de los conjuntos gallegos? El Bergantiños, que ya había sido una de las sensaciones del comienzo de liga, sigue mejorando sus cifras. Si en la primera parte de la temporada solo había perdido un partido de ocho posibles y había conseguido 13 de 24 puntos, en la segunda vuelta ha mejorado aún más esos números con 16 puntos de 24 y cinco victorias por las tres de la primera parte del campeonato.