El Ourense CF se llevó el Triangular de Verán de Ordes tras derrotar al Compostela y a un Bergantiños con fallos puntuales en defensa y falta de acierto de cara el gol.
En el encuentro inicial el Ourense se impuso por la mínima (1-0) al Compostela después de un partido muy intenso y con excesivo protagonismo arbitral, que le costó la expulsión al compostelano Manu Barreiro por protestar.
En el Bergantiños-Ourense se empezó viendo a un equipo carballés sin complejos ante un rival de categoría superior (1ª RFEF).
Los de Cuesta salieron a buscar el partido desde el inicio y disfrutaron de cuatro ocasiones claras para adelantarse en el marcador, incluido un tiro al palo de Pachón, un verdadero incordio para la defensa ourensana durante todo el partido y al que solo le faltó acierto rematador.
Omar también lo intentó de cabeza pero el meta ourensano respondió con una buena parada.
El Bergantiños fue claro dominador hasta que llegó la expulsión de Manu Núñez por una protesta al árbitro, decisión que encendió unos ánimos en la grada que ya estaban caldeados desde que el mismo colegiado expulsase al delantero del Compostela en el partido inaugural.
Pese a todo, el Bergantiños siguió empujando hasta que, en el 41, Carbonell, le ganó la espalda a Tijan en el segundo palo y puso el definitivo e injusto 0-1.
El partido de los rojillos contra el Compostela fue parecido al anterior. El Bergantiños volvió a salir en plan dominador monopolizando la posesión del balón hasta que en el minuto 9 un error del portero Santi Canedo regaló el 0-1 a Óscar Gil.
A partir de ese momento se vio un choque de ida y vuelta en el que los compostelanos fueron más certeros y acabaron sentenciando en el 43 con otro gol de Óscar Gil tras un buen disparo raso, ante el que nada pudo hacer Cote, que entró en el minuto 22 junto a William, Trigo e Ivi.
Pese a las dos derrotas, buena imagen del Bergantiños de Cuesta, que mereció mejor suerte y al que le condenaron los errores puntuales.