Ídolos de masas en los primeros años de la democracia española, el grupo Tequila y el mítico acento argentino de canciones como "Salta" y "Rock and roll en la plaza del pueblo" forman parte del imaginario popular ibérico. Un fenómeno que, paradójicamente y por culpa de la dictadura, nunca llegó a Argentina, donde el grupo es casi desconocido.
"Me da pena, pero quizás ahora se puede reparar en parte un poquito", cuenta a EFE el cantante Alejo Stivel, que, aunque parezca mentira, acaba de actuar por primera vez en su vida en su país natal, en un teatro de Buenos Aires dirigido por su hermana y ubicado a pocos metros de la casa donde vivía y compuso, de adolescente, "Necesito un trago", primer éxito de su grupo.
El momento de tan simbólico debut, en el que Stivel hizo repaso de las canciones más populares de la banda, fue la proyección en el Festival Internacional de Cine de Buenos Aires del documental "Tequila: sexo, drogas y rock & roll", sobre la historia del grupo que entre 1976 y 1983 revolucionó el rock juvenil en España.
"Todo el mundo al que le dije...'Me voy a tocar a Argentina por primera vez' decía, '¿qué? ¿cómo? ¿pero no salieron los discos? ¿No los conocen?', asevera el cantante y compositor, de 64 años, que además de haber sido la voz de Tequila, que integró junto al también argentino Ariel Rot, su amigo de infancia, y los españoles Julián Infante, Felipe Lipe y Manolo Iglesias, atesora una fructífera carrera como productor.
VETO DE LA DICTADURA
La situación fue así: "Fue un tema directamente causado por la dictadura militar. Mi apellido estaba en las listas negras y prohibido en todos los medios de difusión. No podía salir mi padre, que se tuvo que ir y nosotros también. Mi padre era un director de televisión muy famoso aquí, David Stivel, y bueno... mucha familia muy comprometida políticamente".
Amenazado por el grupo ultraderechista estatal Triple A en los prolegómenos de la dictadura, su padre emigró a Colombia, y Alejo -como los Rot- eligió España para huir pocos meses después del golpe de Estado, cuando la pareja de Zulema Katz, su madre, el periodista, escritor y guerrillero Paco Urondo, fue asesinado por el régimen.
"España nos pareció la opción más interesante y creo que no nos equivocamos", asevera sobre el país que le acogió y donde conoció el éxito en un momento, tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975, en que la sociedad clamaba libertad y diversión.
Como ellos, multitud de argentinos escogieron España como refugio, y algunos se convirtieron en figuras indispensables de la cultura, como Juan Gatti, diseñador de varias de las más míticas portadas de discos del pop español.
FINAL DEL GRUPO
En Madrid, con Ariel a la guitarra y los españoles del grupo, Tequila convirtió su 'stoniano' estilo, con tintes del entonces ya inconfundible rock argentino, en el símbolo de una época. En 1983, tras cuatro discos, con el exceso de drogas pasando factura y las primeras salidas de la formación -Álex de la Nuez había entrado como nuevo bajista-, la banda se disolvió.
Un periodo de actividad que coincidió con el tiempo de la dictadura argentina: "Nos separamos poco antes de que acabase la dictadura, entonces ya no tenía sentido que editaran los discos (en Argentina), porque ya no funcionábamos más", afirma el compositor, que cree que sus letras -sin mensajes políticos- hubieran gustado mucho.
Pese a todo, sí hay un tema de Tequila que retumbó en muchos argentinos. "Me vuelvo loco" fue usado como sintonía de un programa televisivo, pero "nadie sabe quién cantaba", agrega su compositor.
Como anécdota, cuenta la petición que hizo al público en su debut, días atrás, en Buenos Aires: "En 'Salta' dije: 'ahora voy a tocar la canción más famosa que tengo. Ustedes no la conocen, pero hagan como que la conocen y cuando yo digo ¡salta!, se levantan y saltan. Y se levantó todo el mundo y saltó", evoca.
Tras 25 años retirado de los escenarios, en 2008 volvió a girar por España con Tequila junto a Ariel Rot -que sí sonó en su país con su posterior banda, Los Rodríguez-. Y en 2018 hicieron un 'tour' de despedida.
"Yo no fui a la universidad, mi universidad fue Tequila", asegura Stivel, que sigue en solitario y dice que "nunca se sabe" si volverá Tequila. "A ver cómo nos pillan las próximas décadas", concluye entre risas.