La Festa da Pataca de Coristanco ha recuperado todo su esplendor en su edición más especial, en su 40 aniversario y con el estreno de la declaración de Interese Turístico. Este domingo la localidad era un hervidero, con cientos de personas llegadas lugares muy diferentes para disfrutar de esta fiesta popular.
Atrás quedan los dos últimos años en los que la pandemia impidió la celebración, y la gente se echó de nuevo a la calle como antaño. Prueba del éxito de la celebración es que poco después de las tres de la tarde ya se habían agotado las existencias en la degustación del producto estrella. La patata triunfó en sus diferentes preparaciones, elaboradas por establecimientos de la localidad, y este año, como novedad, empanadas con la patata de ingrediente principal, también de panaderías locales, que fue otro éxito más.
Como es habitual, el desfile de tractores engalanados fue el acto más vistoso de la jornada, con diferentes creaciones, en las que se derrochó imaginación y trabajo. Como era de esperar, hubo un guiño a la pandemia y a la guerra de Ucrania, aunque sin olvidar la esencia del campo y sus vecinos. El primer premio fue para “Axuda a Ucrania”, con un tren simbolizando la huida de los refugiados; el segundo recayó en un ciervo muy elaborado; el tercero, para la difunta Asunción Antelo; el cuarto para “Vacina Pataqueira”, con jeringuilla incluida en un tractor conducido por personal con todos los equipos de protección del covid. En quinto lugar quedó la carretilla empujada por una trabajadora para realizar estas labores agrícolas.
En el desfile también participaron los niños del campamento Kennebec, con sus originales trabajos realizados en los últimos días, aunque ellos no compitieron en el concurso. Los tractores engalanados y las figuras de patatas que se podían ver en los diferentes stands llamaron la atención de vecinos y visitantes durante toda la jornada, al igual que los tractores de época. El pregón corrió a cargo del televisivo Juan Fuentes.