El mercado dominical de Cee se volvió a apuntar un nuevo éxito de oferta y afluencia de clientes. Tras un fin de semana anterior en el que no se celebró la feria debido a las festividades locales, el mercado volvió a acoger a cientos de visitantes y más de 150 puestos ambulantes, consolidándose como uno de los centros comerciales y turísticos más importantes de la comarca.
El ambiente fue especialmente agradable gracias al clima soleado que acompañó toda la jornada, lo que favoreció el paseo y la compra en los puestos de textil, calzado, deportes y productos locales. Además de los cosecheros que vendían productos frescos, el mercado también ofreció una variada gama de artículos varios que atraían tanto a residentes como a turistas.
El comercio local de Cee, siempre dinámico y en sintonía con las necesidades de los visitantes, también mostró un gran movimiento, con tiendas abiertas que ofrecían productos modernos y vanguardistas.
Además, la hostelería local no se quedó atrás y, según fuentes municipales, los bares y restaurantes de la villa estuvieron “a tope” durante todo el día, atendiendo a comensales que buscaban reponer fuerzas después de recorrer el mercado.
Uno de los momentos destacados de la feria de Cee fue la animación proporcionada por el grupo de gaitas “Peta Forte” de A Pereiriña, que recorrió las calles principales llenando el ambiente de música tradicional gallega. Esta iniciativa, impulsada por el Concello de Cee, busca dinamizar no solo el comercio local, sino también promover los valores culturales de la región, algo que los visitantes y locales agradecen enormemente.
La oferta de cosecheros en Carballo fue variada y abundante. Desde primeras horas de la mañana, y a pesar de un inicio con nubes y orballo, la afluencia de visitantes aumentó progresivamente cuando el cielo se despejó y el sol invitó a pasear y realizar compras.
Este es el momento del año en que la maduración de los productos de la huerta está en su punto álgido, lo que se reflejó en la amplia oferta de tomates de diversas variedades y tonalidades, con precios que oscilaban entre 2 y 5 euros el kilo, según la calidad y el tipo. Las judías, tanto planas como redondas, verdes y amarillas, se vendían entre 2 y 4 euros el kilo, mientras que el pimiento morrón mantenía un precio estable de entre 2 y 3.5 euros.
Para aquellos interesados en preparar ensaladas frescas, la feria ofrecía lechugas a precios muy accesibles, entre 0,80 y 1 euro la pieza, cebollas locales de Barizo y Mens a 2 y 3 euros el manojo, y ajos con precios que variaban entre 5 y 12 euros por ristras. Además, el calabacín y el pepino, productos muy demandados en verano, rondaban los 2 euros el kilo.
Otro de los grandes protagonistas de la jornada fueron los pimientos de Herbón, que cotizaron entre 4 y 4,5 euros, mientras que en bolsas de 500 gramos los cosechados en la zona local se vendieron entre 2 y 3 euros.
El repollo también tuvo su espacio en la feria, con precios que fluctuaban entre los 2 y 3 euros según el tamaño de las piezas. Además, para aquellos interesados en la siembra, las plantas de repollo y coliflor también estaban disponibles, con precios de 14 y 10 euros respectivamente.
En el mercado de A Milagrosa, aunque el flujo de visitantes fue notable, las amas de casa destacaron como el principal grupo que recorrió los puestos en busca de gangas, especialmente en ropa y accesorios.