El diputado del BNG por la Costa da Morte en el Parlamento gallego, Óscar Insua, ha realizado una valoración negativa de los primeros cien días del gobierno de la Xunta, afirmando que “en realidade, non son cen, son quince anos continuados de políticas que esquecen a nosa comarca”. Insua sostiene que estas políticas han llevado al abandono de la zona debido a la falta de acciones para fomentar la actividad industrial más allá de la instalación de parques eólicos. Según Insua, no se apoya al tejido industrial con el objetivo de aumentar el empleo local, lo que obliga a muchos a emigrar al extranjero o a las ciudades, en porcentajes que solo se han visto en el siglo pasado.
El representante nacionalista considera que la Xunta condena a la Costa da Morte a convertirse en un parque temático de turismo durante tres meses en el verano, dependiente del sector servicios, “esquecendo ao sector primario, que non para de pechar granxas, ou deixar de ir traballar no mar, como no caso da pesca do abadexo en Fisterra ou das mariscadoras en Camariñas”. Insua cree que los problemas más graves se encuentran en el área de infraestructuras, “que seguen como estaban hai tres meses e hai seis anos”.
Subrayó que los incumplimientos son visibles y patentes tras las promesas del PP y de Alfonso Rueda durante la campaña electoral. Destacó el caso del tramo entre Salto y Berdoias de la autovía, que no se ejecutará este año a pesar de haberse anunciado una inversión de dos millones de euros en el presupuesto de 2024. “A eterna promesa convértese día tras día nunha mentira para enganar aos seus votantes e manter máis incomunicada á Costa da Morte”, afirmó.
“Sen boas vías de comunicación, seguirá sendo difícil que os emprendedores vexan a nosa zona como unha oportunidade de negocio para poder competir no mercado e instalar empresas e industria”, remarcó el diputado nacionalista.
Además del incumplimiento del plan director de infraestructuras para la comarca, señaló otros ejemplos como la falta de compromiso de la Xunta con el enlace de la autovía con el polígono de Vimianzo, el abandono del puerto de Brens y el puerto deportivo de Corcubión, proyectos que han formado parte de las promesas políticas durante más de veinte años sin que el PP se digne a ejecutarlos.