Carballo celebró este domingo su cuarto y último feirón del año, con los productos otoñales como grandes protagonistas. Fue una feria en la que acompañó la buena climatología, con gran ambiente en la plaza, las calles aledañas y en el barrio de A Milagrosa.

Algo tan propio del otoño como las setas tuvo  su protagonismo en la calle Coruña, donde la asociación cultural Lumieira hizo una exposición de estos productos, acompañada de explicaciones que captaron la atención de los viandantes.

En cuanto a la feria de huerta, contó con muchos cosecheros, fruteros y, en general, distribución alimentaria. Abundancia de los productos típicos de otoño, como las castañas, que vendían entre 3 y 5 euros el kilo, aunque las de la zona, de menor tamaño, eran más económicas. A su vez, las nueces se vendían entre 3 y 6 euros el kilo.

Otro producto típico de estas fechas es la calabaza, que se vendía tanto para decorar en este Samaín como para cocinar. Se vendían por piezas desde dos euros según el tamaño.

Dado que estamos en vísperas de Difuntos, destacó también el mercado de flor, con los puestos ofreciendo ramos simples desde 2 o 3 euros hasta otros más elaborados a 12 euros.

Por otro lado, el mercado textil y de calzado de A Milagrosa recuperó  fuelle, con mucho más ambiente que en anteriores feriales. El comercio local y la hostelería del barrio complementaron la feria.

Por su parte, la villa de Cee respiraba este domingo una recuperación de sus fueros en feriales, y la Policía Local contabilizó al menos 130 puestos ambulantes.