El salón de plenos del ayuntamiento de A Coruña acoge este viernes el acto de entrega de tres de los cuatro cuerpos exhumados por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) en el cementerio de Bértoa (Carballo). Se trata de los coruñeses Juan Boedo Pardo, Andrés Pinilla Fraga y Pedro Pinilla Calvete, víctimas de desaparición forzada y asesinados durante el franquismo. La exhumación se llevó a cabo el 19 de septiembre de 2023 y en la misma también se recuperaron los restos de Francisco Miguel Fernández Díaz.
Los cuatro cuerpos aparecieron en el Campo de Morgade en Queo de Arriba, en Bértoa, con heridas de bala. Fue el 29 de septiembre de 1936 y fueron enterrados en la fosa común del cementerio de Bértoa.
Durante las exhumaciones, los cuatro cuerpos fueron localizados alineadas en entierros individuales, todos ellos con proyectiles. Que las víctimas aparecieran enterradas individualmente en ataúdes de diferente tipo confirmó lo que se notificó en su día a Syra Alonso, viuda de Francisco Miguel, cuando intentaba localizar el cuerpo de su marido. Según testimonios orales estos ataúdes fueron costeados gracias a la contribución de varios vecinos del pueblo y con la ayuda del párroco don Narciso.
El acto de este viernes contará con la asistencia de familiares de las víctimas, miembros de la ARMH; la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey; el alcalde de Carballo, Evencio Ferrero; así como miembros de las corporaciones municipales y vecinos de A Coruña y Carballo.
Juan Boedo Pardo, apodado “O Galiñeiro” era uno de los siete hermanos que vivían en San José, San Cristovo das Viñas, A Coruña. Trabajaba en la Fábrica de Gas y Electricidad. Cuando se desencadenó el golpe de Estado de 1936, Juan Boedo y su hermano Manuel se unieron a los que intentaron buscar armas para defender la ciudad. Nunca llegaron las armas a la estación de ferrocarril. A partir de ahí tuvieron que huir. Manuel fue apresado y llevado al siniestro cuartel de la Guardia Civil, fue liberado gracias a influencias del jefe de la empresa de gas. Pero Juan Boedo fue secuestrado y asesinado. Tenía 28 años y dejó viuda y dos hijos que fallecieron en el exilio. Este viernes será enterrado a las 16 horas en su barrio de San Cristovo das Viñas con su querido hermano Manuel y sus padres.
Por su parte, Andrés Pinilla Fraga era natural de Madrid y vivía en A Coruña, en la calle Pardo Bazán. Era sastre y tenía 52 años. Fue secuestrado y asesinado. Su hijo Pedro Pinilla Calvete era natural de A Coruña, de profesión mecánico. Fue secuestrado a la edad de 21 años.
También otros dos jóvenes de la misma familia: Enrique Pinilla Calvete de 23 años y Andrés Pinilla Calvete fueron secuestrados y asesinados el 25 de septiembre de 1936. Fueron llevados a Montouto ( Abegondo) y enterrados allí en una sepultura desaparecida.
Este viernes, a las 18.00 horas, serán llevados los cuerpos de Andrés Pinilla Fraga y Pedro Pinilla Calvete al cementerio de Santa Cristina de Montouto (Abegondo) para que reposen junto a sus hijos y hermanos.
La entrega de los restos de la cuarta víctima, Francisco Miguel Fernández Díaz, se llevará a cabo el próximo mes de septiembre.