La Praza do Concello de Carballo despunta siempre por la oferta de los productos del agro. Este domingo, las distintas variedades de leguminosas ocupaban un lugar destacado.
La más común, uno de los ingredientes básicos del caldo gallego, cotizaba en grano a 5 euros el kilo; la asturiana o de fabada se vendía en vaina entre 4 y 5 euros y, desgranada, de 8 a 10 euros; la de tipo ‘fabellón’ iba a 10 euros; y la delicatesen verdina, que se emplea para cocinados con mariscos, a 10 y 12 euros el kilo. Los precios elevados se explican por el hecho de que la cosecha de este año no ha sido buena.
Por lo que respecta a las patatas, se mantienen en un arco de cotización entre 0.50 y 1.20 euros el kilo, en tanto que las nabizas se despachaban desde 2 a 3 euros el manojo.
La oferta de judías era variada y el kilo costaba entre 4 y 5 euros, en sus variantes verdes, amarillas, redondas y planas. Las piezas de repollo se despachaban a 2.50 euros, incluida la variante llamada ‘corazón de buey’.
El abanico del precio de los tomates era amplio, empezando en los 2 euros y llegando el kilo a los 6.5, en este caso el denominado ‘mar azul’. Por el kilo de zanahorias se pagaban 2.25 euros; puerros, a 1 euro la pieza o a 2.5 el manojo; lechugas, de 0.80 a 1 euro; pimiento morrón, a 3 y 3.5 euros; pimiento de Herbón, a 2.5 y 3 euros.
Otros productos propios del otoño ganan presencia de manera progresiva en los recintos feriales. El kilo de higos migueleses cotizaba a 2 y 3 euros, al igual que el de brevas; las castañas de variadas procedencias, de 2 a 3 euros; las cebollas, a 2 euros el kilo y por ristras hasta 3 euros; ajos, entre 5 y 12 euros la ristra; botes de azafrán, a partir de 5 euros.