La tranquilidad, las temperaturas más suaves y también la falta de masificación en comparación con las playas del Mediterráneo ha revalorizado la Costa da Morte como destino turístico y cada vez son más las personas interesadas en tener una segunda residencia, en especial cerca de la playa. Esto, inevitablemente ha ocasionado que se eleve la oferta de viviendas a la venta, pero también su precio.
En el lugar de Melgueiras, en Laxe, acaba de salir a la venta hace pocas semanas un complejo de seis chalets independientes con vistas a la playa de Traba. El precio de salida es de 1.008.000 euros. Es un complejo construido en 2011 pero que está abandonado y necesita obras de rehabilitación en la carpintería exterior, los jardines (que están llenos de maleza) y también en algunas zonas exteriores, en donde hay evidentes daños por humedad.
Si bien un millón de euros es un precio considerable, sobre todo en la Costa da Morte, el valor por unidad (aunque se venden las seis juntas) sería de 168.000 euros, lo que se encuentra por debajo de otras viviendas a la venta en el municipio laxense.
Por ejemplo, en la zona de Cabo da Area, en la entrada de Laxe, está disponible un chalet de cinco habitaciones casi en primera línea de playa por 300.000 euros, en tanto que un piso de tres dormitorios en la zona de la Atalaia, también con vistas al mar, se cotiza en 220.000 euros.
Este último es el precio medio que en la actualidad cuesta adquirir una vivienda en la costa, al menos en la comarca de Bergantiños. En Malpica, uno de los municipios que el año pasado prácticamente agotó la importante bolsa de viviendas que tenía disponible, los pisos cerca de la playa de Area Maior o de Canido se venden hasta en 275.000 euros (dos habitaciones y un baño), mismo precio que piden por una vivienda a reformar en pleno paseo de la playa.
Son precios bastante elevados si se tiene en cuenta que por chalets independientes de entre seis y ocho habitaciones están pidiendo prácticamente la misma cantidad en la playa de Seiruga. Bien es cierto también que en Malpica, para viviendas de más años y que no están a pie de playa los precios oscilan entre los 56.000 y los 100.000 euros.
En la comarca de Bergantiños, los precios más elevados para adquirir una vivienda en la costa están en Carballo y A Laracha. Lo poco que hay disponible en Caión (tres viviendas) oscila entre 225.000 euros (en Xermaña) y 455.000 euros (en Goxán de Abaixo).
En Carballo, un chalet de cinco habitaciones con piscina y vista a la playa de Baldaio se ofertaban hasta hace poco por 475.000 euros y ha bajado a los 450.000. En otras zonas, como Pedra do Sal, adquirir una vivienda de playa supone un gasto de 320.0000 euros y en Santa Mariña de Razo, unos 250.000 euros.
En la comarca de Fisterra, comprar un piso cerca de la playa es más barato, entre 70.000 y 100.000 euros. Pero también en esta comarca está la joya de la corona inmobiliaria de la Costa da Morte: una casa construida en 2019 con piscina a kilómetro y medio de la playa de Langosteira, que está a la venta por 775.000 euros.