La feria de Carballo ayer destacó por la abundancia y calidad de los productos agrícolas de la Costa da Morte, especialmente la patata nueva, que se erigió como el producto estrella. La patata proveniente de las hurtas locales tanto del interior como del borde litoral, se vendía a precios que oscilaban entre los 2 y 3 euros por kilo, reflejando su alta demanda. En comparación, la patata nacional de Cartagena se cotizaba entre 1,20 y 1,30 euros el kilo.

El mercado también presentó otros productos de temporada, con los guisantes frescos en vaina a 5 euros el kilo y los fabilons, también en vaina, a 2 euros el kilo. Las nabizas, aunque cada vez con menos oferta, mantenían un precio de entre 2 y 3 euros. Otros vegetales, como el repollo, variaban entre 2 y 4 euros por pieza, mientras que las xenos de repollo, berza gallega y acelga se vendían a 1 euro. Las zanahorias en manojos comenzaban en 1,75 euros, y las cebolletas y cebollas oscilaban entre 1,50 y 3 euros. Las ristras de ajos se ofrecían entre 5 y 12 euros. Los tomates, en sus diversas variedades, tenían precios que iban desde 2 hasta 6.5 euros el kilo, mientras que las lechugas se encontraban entre 0,80 y 1 euro por pieza. 

Otros productos destacados incluían frascos de azafrán a 5 euros, miel de apicultores locales entre 9 y 10 euros, y quesos artesanos a 9 euros por kilo. Los huevos camperos se vendían entre 3 y 4 euros la docena, subrayando la diversidad y riqueza de la oferta local.

El mercado de A Milagrosa también atrajo a numerosos visitantes, interesados en descubrir gangas de textil, calzado y productos alimentarios, además de disfrutar de los puestos de churros y maquinaria. 
 

En paralelo, la feria de Cee contabilizó cien puestos ambulantes en O Recheo, dominados por textiles, calzado, deportes, alimentación y productos de cuero.