La última feria del primer trimestre del 2024 tuvo como protagonistas la adversa climatología, la coincidencia de unas fiestas tradicionales y arraigadas y reuniones familiares.
La Praza do Concello de Carballo casi no llegó a los 40 puestos de distribución alimentaria, fruteros y cosecheros, que se dieron un respiro familiar en una mañana de llovizna y momentos de sol.
De los productos de consumo, las patatas se mantienen en un arco de 1 a 1.20 euros, y las finas a 1.50, mientras que las nuevas de Egipto salen a 1.20 euros, similar a la francesa.
Las nabizas y grelos mantienen precios de manojo desde 2 a 3 euros; piezas de repollo, entre 2 y 3 euros y coliflor de 2 a 4 euros.
Como productos novedosos, los guisantes en vaina y desgranados se vendían desde los 4 hasta los 6 euros el kilo.
Ayer volvía a destacar el interés de la planta de reposición del huerto, y el lote de cebollino, repollo y berza gallega se despachaba a un precio entre 8 y 14 euros. También abundaba la oferta de plantas ornamentales y frutales: manzanos, limoneros y naranjos, entre 12 y 20 euros. Por su parte, la docena de huevos camperos se mantiene a 4 y 5 euros.
En el mercado de A Milagrosa, menor oferta, pero destacada animación desde mediodía.
Por su parte. en la pintoresca villa de Cee ayer se vivió otra jornada desigual. La Policía Local cifró en unos 60 los puestos ambulantes de textil, calzado, alimentación que se dieron cita en el mercado dominical.
La jornada en el municipio amanecía también dificultada por la climatología adversa. Sin embargo, el ambiente en el mercado local no era precisamente fuerte, pese a la existencia de amplio margen de afluencia de visitas a la comarca.
La opción de hostelería registraba animación desde los desayunos, y crecía a la hora de aperitivos, con la clientela animándose a usar las terrazas.