La tradición motera se hizo sentir con fuerza en Carballo durante la concentración de motos antiguas, celebrada ayer. Desde las 10:30 horas, la céntrica calle Desiderio Varela se llenó de vida y nostalgia con la llegada de más de 140 motocicletas clásicas, convirtiéndose en el epicentro de la pasión por las dos ruedas en la comarca de Bergantiños. El evento, que goza de gran popularidad entre los carballeses, reunió a numerosos aficionados que se desplazaron para admirar estas joyas del motociclismo. 

Entre las máquinas expuestas, destacaban varias Indian americanas de más de 60 años, piezas de coleccionista valoradas entre 50.000 y 60.000 euros, así como BMW, Ducati, Ossa, Honda, Kawasaki, Sanglas, Terrot, Vespa, Mobylette, Lambretta, Derby y Bultaco, las más comunes en esta área.

El ambiente festivo estuvo marcado por el entusiasmo de los propietarios, en su mayoría veteranos moteros ataviados con sus clásicas “chupas” de cuero, cascos de protección y numerosos complementos. Los curiosos pudieron conversar con ellos sobre las características técnicas, la cilindrada y las historias detrás de cada motocicleta. Alfonso, un vecino de Bértoa, recordó con emoción su primera motocicleta adquirida a los 13 años, con la que comenzó a “mocear”.

Las motos y sus dueños compartían un denominador común: el esmero en la conservación y limpieza de sus vehículos, muchos de los cuales lucían impolutos. La exhibición incluyó estampas simpáticas, como ciclomotores tipo Vespa con cestas de compra y populares sidecars.