El proyecto de regeneración de las dunas de Razo y Baldaio previsto por la Demarcación de Costas del Estado deberá esperar. La falta de una alternativa clara para el campo de futbol de Razo, cuyo cierre se eliminará con el proyecto dejándolo inhabitado para acoger competiciones, hizo que el pleno dejara sobre la mesa en la noche del pasado lunes el visto bueno a la propuestas para que el Concello asuma el mantenimiento de las infraestructuras que se realicen y que es necesario para proceder a la contratación de las obras.
Desde el viernes, cuando se dieron a conocer los pormenores del proyecto, éste recibió duras críticas por parte de los vecinos, hasta el punto de que el propio lunes representantes de los equipos que usan las instalaciones acudieron al pleno. El problema fundamental es que eliminar el cierre es, ‘de facto’, eliminar el campo de fútbol sin que haya una alternativa para que pueda competir la Asociación Deportiva Razo y las bases.
Esta es la principal crítica de PP y PSOE, que mostraron su disconformidad con el proyecto. Al respecto, la portavoz socialista Mari Carmen Vila señaló que la agrupación está “a favor de que haya una recuperación de la zona de Razo y Baldaio”, pero primero tiene que dársele una solución a los vecinos de la zona que utilizan el campo de fútbol.
“No es que pretendamos que siga allí. Somos conscientes de que tiene que desaparecer y que así está previsto en el plan especial. Lo que pedimos es una moratoria”, indicó Vila. La portavoz se mostró especialmente crítica con el equipo de gobierno porque sabiendo que ese campo está abocado a la desaparición desde hace años por la legislación del litoral y porque está en dominio de Costas, no ha hecho nada hasta el momento para hacer realidad el campo de fútbol previsto en el plan especial.
“El gobierno tenía el compromiso oficioso con los vecinos de Razo de dar una alternativa que era el nuevo campo de fútbol, pero ni siquiera están disponibles los terrenos ni se van a conseguir en dos días. El Concello lo único que tiene ahora es una zona de equipamiento dibujada en un plano”, zanjó la socialista.
Vila también critica que “están dejando a los vecinos de Razo a los pies de los caballos, sin ninguna alternativa”, ya que tampoco se puede garantizar que las bases puedan jugar en As Eiroas. La alternativa inmediata es que jueguen en Zas, según la socialista, algo que para ella “no tiene sentido”.
En la misma línea se pronunció el portavoz popular Rubén Lorenzo. “No estamos en contra de que se haga esta actuación, pero lo no entendemos es la premura de que tenga que ser ahora mismo y no cuando haya una alternativa para poder seguir jugando”.
También reprocha al gobierno municipal el no haber hecho ninguna gestión para dar respuesta a una situación que sabía que iba a llegar. “Este problema no es nuevo, ya estaba ahí y en 21 años que el BNG lleva gobernando no se ha hecho nada”. El popular insistió en que “siempre pasa lo mismo. No hay una planificación para abordar los problemas que puedan venir a futuro”.
Lorenzo también criticó que el tercer campo de fútbol de As Eiroas solo sirva para las bases y no se haya apostado por un proyecto más ambicioso que ahora permitiría al Razo jugar en las instalaciones. “Nos vendieron que iban a hacer un tercer campo de fútbol en Carballo y han hecho un campo de futbol 8 porque se dieron cuenta de que la inversión necesaria era mucho mayor que lo que tenían aprobado. Hicieron un parche que no soluciona las necesidades del municipio”.
Si bien la mayoría absoluta del gobierno municipal habría permitido sacar el asunto adelante, el tema quedó sobre la mesa hasta el pleno de febrero. Lo que se acordó es que el Concello contacte con Costas para que se retrase la eliminación del cierre del campo hasta que haya una alternativa para los vecinos. En este sentido, fuentes municipales indicaron que “o goberno municipal ten o compromiso de buscar unha alternativa”.