Menos de dos meses le ha llevado a la Consellería de Educación adjudicar las obras de rehabilitación integral del IES Alfredo Brañas de Carballo, casi un tiempo récord para la tramitación administrativa de la obra, que suele dilatarse varios meses. El contrato fue adjudicado el 1 de abril a la empresa ourensana Obras y Servicios Gómez Crespo por 1,72 millones de euros, como se adelantó en estas mismas páginas hace unas semanas.
Con la celeridad del proceso de adjudicación se van cumpliendo los plazos establecidos por el gobierno autonómico para la obra, y en mayo deberán comenzar las actuaciones, sino antes. Como es una actuación de larga duración (nueve meses) y que afectará a toda la fachada, será fundamental aprovechar todos los meses de buen tiempo y, en especial, las vacaciones escolares, para avanzar en los trabajos que, en principio, finalizarán en pleno invierno, sobre el mes de febrero.
Al igual que en su momento se hizo con el colegio Fogar –esperamos que esta vez con mejor suerte y menos contratiempos– la actuación de Educación se centrará en mejorar la eficiencia energética de un edificio que tiene más de medio siglo de vida. Para ello, se instalará un nuevo aislamiento térmico (SATE) que cubrirá toda la fachada exterior y además se renovará la cubierta del bloque de ampliación y de la pasarela de acceso al módulo principal con panel sándwich de alto aislamiento térmico, y una pequeña sección del edificio principal también recibirá un nuevo recubrimiento.
Al actuar en la fachada y la cubierta también se aprovechará para intervenir en los canalones y bajantes, para mejorar el sistema de drenaje del edificio.
Además de recubrir la fachada con el sistema de aislamiento térmico, para garantizar la eficiencia energética se actuará sobre las ventanas y las puertas En concreto, serán reemplazadas 300 ventanas (1.016 metros cuadrados) por unas de carpinterías de aluminio anodizado con rotura de puente térmico y acristalamiento de baja emisión. Este tipo de ventanas minimizan la transferencia de calor, lo que resulta en una menor demanda de climatización y ahorros significativos en costos energéticos. También se sustituirán las persianas y 149 puertas interiores, afectadas por problemas de polilla (como ya sucedió en el auditorio del centro y que obligó a reformarlo), por modelos de laminado fenólico, mucho más resistentes al paso del tiempo y al uso.
En el interior del centro, se modernizarán 729 luminarias con tecnología LED y se instalará falso techo registrable en las aulas del módulo de ampliación, actualmente carentes de esta característica. Las zonas afectadas por las obras serán repintadas para garantizar un acabado uniforme. Esta intervención permitirá un ahorro energético estimado entre el 30 y el 40%, mejorando notablemente el confort térmico del centro y reduciendo su impacto ambiental.
Estas son las obras de mayor envergadura que la Consellería de Educación realizará este verano en los centros educativos de la comarca y se enmarcan en la segunda fase del Plan de nueva arquitectura pedagógica, que cuenta con un presupuesto inicial de 200 millones de euros para los próximos cuatro años. En la primera fase se llevó a cabo la reforma del auditorio.