Las dos viviendas adosadas ilegales en Pedra do Sal (Noicela) tienen los días contados. El Concello de Carballo sacó este viernes a licitación el contrato de demolición de estos inmuebles en el que se invertirá más de 112.000 euros de las arcas municipales.
El proyecto de demolición de las viviendas nº 164 y 165 llega después de que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ordenara al Ayuntamiento en febrero de 2022 ejecutar los trabajos para reponer la legalidad urbanística en la zona.
La falta de legalidad de estas viviendas que obtuvieron la licencia municipal en diciembre de 2002 radica en el hecho que están construidas en suelo rústico de protección de espacios naturales y de protección de costas. Esta clasificación la tenían los terrenos tanto en las Normas Subsidiarias de los años 80, como en los planes xerales de 2003 y 2016, de allí que con el otorgamiento de la licencia municipal el Concello incurrió en un “vicio de nulidad radical”.
Aunque la sentencia del alto tribunal gallego es de 2022, se trata, en realidad, de un proceso que se ha dilatado casi dos décadas, tiempo en el que el Concello y la Xunta han librado una batalla judicial por dirimir quién debe hacerse cargo de la demolición.
El Concello ha defendido que la competencia de ejecutar la demolición es de la APLU por encontrarse las viviendas en suelo rústico, en tanto que la Xunta indica que la sentencia obliga a la municipalidad a encargarse de los trabajos porque son consecuencia de la anulación de un licencia municipal. Finalmente, el TSXG ha dado la razón a la Xunta.