Carballo celebró este domingo el día grande de A Milagrosa, con el que despide unas exitosas fiestas que comenzaban el pasado viernes. Concurrida misa de campaña oficiada por monseñor Julián Barrio, arzobispo emérito, a la que siguió la tradicional procesión sobre las alfombras florales con las imágenes de la virgen y el Santo Cristo. 

Este año, debido a la escasez de flor y planta verde por la sequía, los tapices fueron elaborados con serrín y virutas, entre otros elementos, con unos coloridos y creativos diseños. Aun así, no faltaron las flores para la alfombra de entrada a la capilla y la lluvia de pétalos para la santa. Numerosas personas, incluyendo niños, trabajaron muchas horas desde la tarde del sábado hasta entrada la madrugada en la confección de las alfombras, con un excelente resultado que se apreciaba a la luz del día.

El buen tiempo acompañó durante los actos religiosos, que tuvieron entre sus asistentes a las autoridades locales, encabezadas por el alcalde, Evencio Ferrero, y los líderes de la oposición. En la misa actuó la coral de Bergantiños, pero este año no acompañó la procesión la banda de música. Tras la sesión vermú las familias del barrio compartieron una comida festiva. Queda disfrutar ahora del fin de fiesta, con la exhibición folclórica de Bilitroque de Berdillo, a las 19.00 horas, y la última verbena, a las 22.00.