Coincidiendo con el Día Internacional do Animal sen Fogar el 20 de agosto, el Concello de Carballo realiza un llamamiento de responsabilidad a los vecinos propietarios de mascotas, al tiempo que trata de fomentar la adopción de animales. “A amizade non se compra. Adopta”. Este es el mensajes con el que se pretende concienciar a la población. 

Desde el Concello carballés recuerdan que la perrera municipal tiene capacidad para diez perros y siempre está llena, por lo que deben de recurrir a otros servicios externos. Además del cuidado de los animales, la empresa concesionaria del servicio se encarga de las gestiones administrativas para las adopciones o de otros servios como lacería, lo que supone un coste anual que ronda los 100.000 euros. 

La “canceira” está gestionada por la UTE Urbaser-Servigal. El contrato se firmó en el 2012, con una vigencia de 16 años y otros dos de prórroga. En los primeros diez años de concesión, hasta finales del 2021, fueron acogidos 835 perros y 61 gatos de la vía pública, que suman un total de 896 animales, de los que fueron adoptados 258 y otros 228 fueron reclamados por sus propietarios. De ellos, sólo 134 tenían chip, lo que supone el 16% del total, a pesar de que el microchip es obligatorio por ley desde el año 2003 para saber quien es el propietario del animal. 

Como la perrera municipal ya no da para más, los perros son enviados al Hotel do Can, unas instalaciones privadas en las que hay otros 20 animales recogidos por el servicio de lacería del Concello. El mantenimiento de esos animales acogidos en instalaciones externas suponen otro gasto a mayores de cerca de 40.000 euros al año, tal como indican desde el Concello, por lo que el gasto total ronda los 140.000 euros.