La importante actividad de contratación que en la última década mantuvo el Concello de Carballo se ha visto este ejercicio ralentizada por el aumento de los precios de la construcción y la falta de mano de obra. Esta semana, la mesa de contratación declaró desiertas las licitaciones de dos contratos de obras, la del acondicionamiento del entorno de la iglesia de San Martiño de Cances da Vila y la mejora de la accesibilidad peatonal en el barrio de As Flores y en la calle Perú, que suponen una inversión cercana al medio millón de euros.
Con estos dos son ya cuatro los contratos de obra que han quedado desiertos en lo que va de año porque no se presentaron licitadores a los concursos. “As licitacións xa non son o que eran. Agora preséntase unha, dúas empresas ou ningunha”, reconoce el alcalde, Evencio Ferrero. Esto ocasiona que los contratos tengan que salir a licitación dos veces o incluso más -con el retraso en las obras que eso supone-, como en el caso de la primera fase de la ejecución del centro social de Xoane, el último que falta para completar la red de edificios sociales del municipio. El Concello sacó a licitación dos veces este contrato este año sin éxito, y el próximo ejercicio lo intentará por tercera vez.
La obra está incluida en las inversiones del presupuesto de 2023 que se aprobarán el próximo lunes 26 de diciembre. El importe de la actuación se mantiene, poco más de 354.000 euros, pero la oficina técnica ha hecho ajustes en el pliego y en el proyecto técnico para hacerlo más atractivo para las empresas.