Carballo ha llegado al día grande de su patrono, el San Xoán, una fiesta marcada por el fervor religioso y por el ambiente más lúdico, con actividades para todas las edades. Como es tradición, la misa a San Xoán estuvo cantada por la coral Bergantiños y con la invocación al santo por parte del alcalde, Evencio Ferrero, un gesto que repite cada año desde que accedió a su cargo. 

“Carballo sempre ten as portas abertas para acoller e a mesa preparada para compartir, pero os días de festa dunha maneira especial”. Estas palabras pronunciadas por el cura párroco, José García Gondar, en los últimos días para invitar a las celebraciones religiosas cobraron ayer un sentido especial para honrar al San Xoán. Tras la eucaristía, la procesión por las calles de la localidad estuvo acompañada de la Banda del Conservatorio de Música de Carballo, que, posteriormente ofreció un concurrido concierto en el atrio de la iglesia. 

Por la tarde también hubo tiempo para disfrutar en familia con la actuación de Circ Pistolet “Quizás no hay final”, un espectáculo de acrobacias en vivo en la Praza da Cruz Vermella, que estuvo aderezado con música en directo a ritmo de rock y de muchas risas, sobre todo entre los más pequeños. Antes de medianoche estaba prevista la actuación estelar de las fiestas del San Xoán, Los Secretos, uno de los grupos míticos de la movida madrileña. 

Este martes es otro de los días principales de las fiestas carballesas, en el que se honra al Santísimo Sacramento. Las calles del centro y los tres altares instalados en las rúas Gran Vía, Cervantes y A Braña volverán a estar engalanados para la ocasión. La celebración religiosa estará presidida por Julián Barrio, y una carroza engalanada recorrerá las calles durante la procesión, acompañada de la Banda Municipal de Brión. 

Por la tarde habrá Foliada con las principales agrupaciones tradicionales de la localidad y la verbena empezará a partir de las 20.00 horas, en un horario temprano para disfrutar las personas que trabajan al día siguiente.