Las obras de la primera fase de la mejora de la seguridad vial en la carretera AC-423 entre Agrilloi y Ponteceso, en Cabana, han llegado a su fin. Así lo comprobaron este miércoles el delegado territorial Gonzalo Trenor acompañado por el alcalde de Cabana, José Muíño, y el jefe territorial de la Consellería de Infraestruturas, José Antonio López, en una visita que realizaron a la zona de actuación.
Los trabajos supusieron una inversión de más de un millón de euros. La intervención se llevó a cabo en la carretera que conecta con la autovía de la Costa da Morte, en el tramo comprendido entre los puntos kilométricos 0 y 5+350.
Se trata de la primera fase de acondicionamiento de un tramo de 5,3 kilómetros de la carretera autonómica, en la que se mejoró el firme en aquellos tramos que presentaban deterioros, extendiendo una nueva capa de rodadura en el ámbito de la actuación. También se rectificaron las curvas con radio reducido -aquellas con un radio inferior a los 50 metros- en un tramo aproximado de medio kilómetro. Trenor destacó que la actuación también contempló la ejecución de tres tramos de sendas en distintos puntos de la carretera: un total de 1,4 kilómetros de itinerarios peatonales que ahora conectan con los que ya hay en la actualidad, para favorecer los desplazamientos a pie.
Además, se colocaron barandas de protección en los lugares donde hay mayores desniveles y se renovó una marquesina deteriorada, para garantizar el cobijo y protección de los usuarios del bus. El delegado de la Xunta recalcó que como actuaciones complementarias, se llevó a cabo una mejora importante en la señalización, en los elementos de balizamiento y defensa.