Continúa la huelga de los trabajadores del servicio de recogida de basura de Carballo. El paro mantiene los contenedores de todo el casco urbano a rebosar y, de hecho, las bolsas de basura ya empiezan a acumularse en la calzada y algunas aceras. Este jueves los trabajadores se concentraron a las puertas de la sede de la empresa concesionaria en la calle Desiderio Varela para reclamar el desbloqueo de la negociación colectiva, para después marchar hasta la Casa do Concello.
El responsable de la CIG en Carballo, Martín Caamaño, denunció que el Concello está asumiendo funciones que no le corresponden. En concreto, aseguró que “unha brigada mandada polo Concello transportou nun vehículo municipal” una gran cantidad de libros, cuadernos y papeles “onde foron depositados manualmente nun camión da UTE polos operarios e operarias municipais e por persoal da mercantil Urbaser SA, empresa distinta á UTE”. Al respecto, anunció que esta situación se pondrá en conocimiento de la inspección de trabajo porque constituye un “claro atentado contra o dereito á folga”.
Por ello, Caamaño criticó la actitud del gobierno nacionalista, a los que acusó de vulnerar los derechos de los trabajadores decretando servicios mínimos desproporcionados y suplantando al personal en huelga. “En vez de mediar na busca dun achegamento entre as partes, coa súa postura o que está provocando o Concello é que o conflito se siga enquistando”, lamentó.
El personal está de huelga desde la noche del pasado domingo y el paro se prolongará hasta el próximo jueves 18 de julio. Según el sindicato, el seguimiento de la huelga es total, ya que solo está trabajando el personal designado en los “abusivos servizos míninos polo que os seus efectos son evidentes nas rúas do centro da vila e nas parroquias”.