La aldea de Riobó en Cabana conmemoró el décimo quinto aniversario de la Tarde-Noite no Medievo, una celebración que cada año atrae a cientos de personas a la iglesia de San Estevo para revivir la Edad Media. Desde primeras horas de la tarde, los asistentes disfrutaron de una variada programación que incluyó una andaina hasta la Torre da Penela, donde el grupo Os Quinquilláns presentaron el espectáculo ‘Pena da Penela’. Los paseos a caballo, la música y los juegos tradicionales añadieron un toque auténtico a la jornada.
La meigha Raquel Crespo sorprendió con un nuevo espectáculo, mientras las agrupaciones musicales locales y el grupo de danza tradicional Inllar amenizaron la tarde. Yago Espasandín tuvo el honor de dar el pregón, seguido de las prevodas medievales, un evento especial que este año vio el nacimiento de dos nuevos matrimonios.
La celebración culminó con la tradicional pitanza del Santo, donde todos compartieron una cena comunitaria antes de dar paso a la verbena nocturna. La Banda da Balbina y los Festicultores fueron los encargados de cerrar con broche de oro esta fiesta que ha sabido mantener su encanto y popularidad a lo largo de quince ediciones.