La culpa del nuevo episodio de contaminación en la red de agua de Malpica la tiene un vertido, habrá que ver si accidental o no, que afectó al río y llegó a parte del sistema municipal de abastecimiento, incluido los depósitos  de Pedra Queimada y As Papeiras, que deberán ser vaciados y limpiados. 

Según explica el alcalde, Eduardo Parga, todo se precipitó a primeras horas de la mañana cuando varios vecinos acudieron al consistorio a quejarse de que el agua del grifo tenía un fuerte olor, que unos percibían como a goma quemada, mientras para otros era similar al del gasoil y para otros se correspondía con el del purín.

Los responsables municipales alertaron de inmediato al personal municipal y a la empresa que gestiona el agua municipal, que no tardaron en comprobar que el agua del depósito de Pedra Queimada y de la estación de A Balsa, desde donde se bombea al depósito de As Papeiras, olía mal, algo que no ocurría en los recipientes de Monte Neme y Barizo.

Alrededor del mediodía el alcalde interpuso, a través del 112, las correspondientes denuncias ante la Guardia Civil, Augas de Galicia y Seprona, desde donde le llamaron poco después para avisarle de que una patrulla ya estaba revisando el río.

También se tomaron muestras no solo de todos los depósitos, sino del propio río y del decantador de la planta depuradora, resultados que se conocerán en el plazo aproximado de 24 horas. 

Las tomas recogidas en Pedra Queimada y As Papeiras permitirán determinar qué tipo de vertido originó la contaminación, mientras que en el caso de que las muestras tomadas en el río y en la ETAP de Ponte Berrón den bien, significará que el vertido ha continuado río abajo y que ya se puede volver a consumir el agua.