El fenómeno de los “simpas”– aquellos que se van de un establecimiento sin abonar el importe de la comida y la bebida ingeridas– no es por el momento una práctica demasiado habitual en la hostelería carballesa. 

Sin embargo, de vez en cuando no falta quien quiera convertirse en la excepción que confirma toda regla. 

Fue lo que ocurrió el pasado viernes en un establecimiento del barrio carballés de A Milagrosa.

Ese día un par de varones acudieron a comer al establecimiento, en el que preguntaron qué había de plato del día y finalmente se decantaron por sendos guisos y platos combinados, que regaron con varios botes de Coca-Cola y botellas de cerveza.

Como no había postre que les apeteciese, pasaron directamente al café y a los chupitos, para lo que pidieron vasos amplios de triple ración. 

Al igual que había pasado con la bebida, el whisky debió gustarles ya que pidieron otra ronda. 

Con el estómago bien lleno dijeron que salían un momento a la calle a fumarse un cigarro, pero cuando los responsables del establecimiento fueron a mirar, ya se habían esfumado, librándose así de pagar los 65 euros de la cuenta.

La comida puede que se les acabe indigestando toda vez que otros comensales presentes en el local les identificaron. Se sabe que son vecinos de Carballo y también dónde viven.