Los más pequeños recibieron ayer la dosis de alegría y emoción esperada para la noche más mágica del año. Las cabalgatas de Sus Majestades se llevaron a cabo sin grandes cambios en la mayoría de los municipios de la Costa da Morte al remitirse las alertas meteorológicas. 
Muchos de los concellos de la comarca avisaron a la población la noche anterior de posibles cambios en la programación por alerta naranja por lluvias. Pero, como si de un hechizo se tratase, la tarde comenzó sin lluvia en varios lugares de la comarca. Por ello, desfiles y cabalgatas pudieron lucirse en lugares como Carballo,  Coristanco o Laxe. 

Especialmente en el municipio carballés, las calles estuvieron muy concurridas. Fueron muchos los niños que pudieron seguir ayer los pasos de Reyes Magos y pajes con especial entusiasmo rodeados de caramelos. Tras su salida habitual del centro comercial Bergantiños, continuaron el recorrido por el centro urbano de manera veloz, pararon en la iglesia San Xoán Bautista, como es habitual, y culminaron su periplo en la plaza, donde les aguardaba una gran multitud. 
En Laxe, el pabellón municipal acogió una gran fiesta infantil que se llenó de pequeños y pequeñas que quisieron hacer una última petición a Melchor, Gaspar y Baltasar allí mismo. Lo mismo ocurrió en el pabellón del instituto Agra de Leborís, donde finalizaron los magos, tras haber suspendido algunos de los recorridos previstos para la jornada.

En Mazaricos, la situación de inestabilidad metereológica obligó a sus majestades a guardar el tractor este año, pero igualmente hubo invitación a regalos y chocolatada en el recinto ferial de la Picota. Asimismo, la fuerte borrasca impidió la salida en tren de Melchor, Gaspar y Baltasar por las parroquias de Carnota, pero no la fiesta en el pabellón del municipio ni la recepción de sus majestades con sus pajes. 
Sin embargo, los Reyes Magos decidieron tirar de valentía en Camariñas y llegaron por mar al puerto de la localidad para después recorrer en su carroza las parroquias del municipio.
En Malpica, unos llamativos canguros y una iluminada carroza hicieron brillar ayer por la tarde las calles y las sonrisas de los niños. 

Por otro lado, tanto en el Concello de Cee como en el de Cabana o Muxía, sus majestades comenzaron el recorrido por escuelas, iglesias y centros sociales de los municipios por la mañana y a pesar del mal tiempo. Por la tarde, particularmente en Cee, la expectación fue máxima, ya que la recepción de los Reyes Magos se realizó en el recientemente reformado Mercado Municipal. 
En Vimianzo también visitaron las parroquias, pero en lugares a cubierto, y culminaron su periplo en el pabellón municipal, donde fueron recibidos por numerosas personas. Lo mismo ocurrió en Fisterra, donde remataron en el pabellón.