La Sociedade Galega do Medio Ambiente (Sogama) ha informado de que ya se ha regularizado el servicio de transferencia de residuos en las plantas que resultaron afectadas por la incidencia que tuvo lugar en los últimos días en una de las líneas ferroviarias que unen Lugo con A Coruña tras el descarrilamiento de un tren de mercancías.
En un comunicado, la compañía ha explicado que Adif cerró al tráfico entre el 26 de julio y el 5 de agosto dicho tramo tras el suceso, provocando que un convoy de la empresa pública con 30 contenedores de residuos vacíos (con capacidad para 20 toneladas cada uno) y que se dirigía a Lugo, quedase atrapado durante días en la vía.
A su vez, esto provocó problemas de abastecimiento de contenedores en distintas plantas de transferencia, ya que los camiones de recogida municipal no pudieron descargar en ritmo habitual, según indica Sogama.
“La secuencia de acontecimientos se complicó por el hecho de que coincidieron en unas jornadas de alta producción de residuos en toda la comunidad debido al incremento del turismo y distintas fiestas gastronómicas multitudinarias”, ha subrayado la firma pública.
Además, se produjo a su vez una avería en el sistema hidráulico de la planta de transferencia de O Rosal, en Pontevedra, por lo que varios municipios que utilizan esta instalación tuvieron que ser desviados a las instalaciones de O Porriño.