La corporaciones municipales de Ponteceso y Muxía celebran este lunes sendas sesiones extraordinarias de pleno con un asunto central en el orden del día, el pronunciamiento sobre la presente anualidad del Plan Único.
Dado que ambos gobiernos están en minoría, la suerte que correrán las propuestas que someten a la consideración del resto de grupos es toda una incógnita.
De no salir aprobadas, el margen de maniobra de los respectivos ejecutivos locales será mínimo, toda vez que el plazo para hacer llegar los acuerdos plenarios a la Diputación se cierra a las 15 horas de este martes.
El municipio de la villa de Pondal ya perdió el plan provincial de obras del año 2021 por los sistemáticos desencuentros entre el gobierno y los grupos de la oposición.
Las cosas parecieron empezar a cambiar a la hora de abordar el Plan Complementario de 202 gracias al acuerdo alcanzado por el gobierno socialista con los representantes de PP y APIN, luego de que el alcalde, Lois García Carballido accediese a invertir los algo más de 200.000 euros del plan en la primera fase de labastecimiento de agua a Langueirón.
La fórmula parecía que podría volver a funcionar en esta ocasión. Sin embargo, la reunión a tres bandas celebrada hace unas semanas no parece haber servido para nada y resulta difícil aventurar qué va a suceder con la presente anualidad del Plan Único.