El Concello de Coristanco deberá decidir dentro de poco si continúa con la gestión directa del servicio de recogida de basura o apuesta por pasarse a la gestión indirecta.
La última palabra la tendrá el pleno de la corporación, que dispondrá de datos objetivos a la hora de pronunciarse.
La pasada semana el Ayuntamiento encargó la elaboración de un estudio económico que determinará el coste real de ambos modelos de gestión.
Ese informe de viabilidad también deberá tener en cuenta los gastos que conllevará la redistribución de contenedores, otra de las medidas por las que apuesta el grupo de gobierno del Partido Popular para optimizar el servicio y reducir costes.
“Tenemos que darle un cambio radical en lo que al contenedor verde se refiere, reduciendo todo lo posible la cantidad de impropios que van a parar al mismo para rebajar también el canon de gestión que pagamos a Sogama”, señala el alcalde, Juan Carlos García Pose.
El cambio en este sentido pasa por mejorar la separación de residuos en origen dándoles a los vecinos todas las herramientas necesarias, apunta el alcalde.
Habrá que apostar así, sigue diciendo García Pose, por crear zonas de gestión de residuos más o menos equidistantes para los usuarios y en los que éstos dispongan de los distintos tipos de contenedores para depositar unos residuos que deberán llevar convenientemente separados de casa.
Otra de las claves para que el sistema funcione será “hacer pedagogía”, en palabras del alcalde.
Para ello se impartirán charlas de sensibilización en las distintas parroquias en las que se incidirá en la necesidad de reducir la gran cantidad de impropios que acaban en el contenedor verde para “rebajar una factura que pagamos entre todos”.
Independientemente de los resultados que arroje el estudio económico encargado sobre el modelo de gestión a seguir, lo que ya se tiene claro es que ahora mismo la gestión de residuos sólidos urbanos supone una sangría para las arcas municipales, toda vez que lo que se recauda solo da para pagar el 50 por ciento de los costes.
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