Paiosaco (A Laracha), Baio (Zas) y Cee celebraron sus ferias dominicales con las compras navideñas como protagonistas. Todo ello en una animada jornada a la que contribuyó la mañana soleada, aunque con bajas temperaturas. Los productos de la huerta destacaron en Paiosaco, con un ferial que superó al de principios de mes, aunque con algunos cosecheros menos. En Baio, la cita comercial convivió con la feria de artesanía navideña, en tanto que en Cee la animación en las calles fue la nota dominante.
Por lo que respecta al ferial de Paiosaco, hubo amplia oferta de cosecheros de patatas, que vendieron su producto entre uno y 1,70 euros el kilo. En cuanto a las verduras, los repollos se despachaban a dos euros el kilo y también por piezas. La coliflor está en auge en estas fechas –es típica para acompañar el plato festivo elaborado con bacalao– y las piezas oscilaban entre 2 y 7 euros.
Uno de los productos que más llamó la atención en la feria de Paiosaco fue el siempre codiciado “pollo campero”, que ofrecía un horticultor habitual de A Rabadeira (Coristanco). Las piezas se despachaban a 10 y 12 euros el kilo, para encargos y otros interesados.
La cita comercial de Baio tocó techo, con la presencia de unos 40 puestos ambulantes en la plaza Jorge Mira, según informó Protección Civil. La feria tradicional se vio complementada con la primera edición de la Feira de Artesanía de Nadal, que cuya carpa se abrió el sábado y estuvo casi siempre llena. Al mediodía, la banda musical O Tren da Unha ofrecía una animada sesión vermú.
Cee es de las capitales comerciales más importantes de la Costa da Morte y vivió una feria casi típica del verano. Un total de 120 puestos ambulantes de todo tipo dieron vida a un ferial atestado de visitantes.
El discurrir por el mercado ambulante do Recheo era extraordinario desde las 10 hasta avanzado el mediodía, sobre todo a partir de las 11 horas.