Una mujer víctima de un supuesto intento de asesinato en Carballo ha relatado este lunes una situación de control y de prohibiciones por parte del acusado, si bien ha reconocido que no recuerda la agresión.
La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha acogido la primera sesión el juicio por un supuesto intento de asesinato, con las agravantes de parentesco y género, cometido en Carballo el 30 de mayo de 2022, por el que la acusación particular pide 17 años de cárcel, la Fiscalía reclama 13 y la defensa solicita uno por lesiones agravadas.
El procesado declarará en la última sesión del juicio, el 5 de febrero, por lo que este lunes ha declarado la víctima de aquellos hechos, que ha incidido en la situación de control. “Él sabía los ‘wasaps’ que me mandaban. Yo iba a tomar un café y él aparecía. Iba a pasear con una amiga y él coincidía con nosotras”, ha explicado.
El suceso se produjo aquel día de madrugada, cuando el acusado, supuestamente, agredió de forma brutal a una mujer en la calle Fonte Caldeira, por lo que ella fue evacuada al Hospital de A Coruña en estado grave e ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos.
“Recuerdo estar en un local y después aparecer en el hospital”, ha detallado la víctima a preguntas de la Fiscalía.
Aquella noche estaban con unos amigos y ella dejó olvidado su teléfono unos instantes, ante lo que él le revisó los mensajes.
“Dejé el teléfono allí y sé que lo andaba controlando, eso lo hacía siempre así que tampoco le di más importancia”, ha añadido. A la pregunta de si podía tener amistades masculinas, lo ha negado: “¿Amigos? No. Pronto les decía algo o los amenazaba”, ha concluido.
Según la Fiscalía., le propinó una paliza con varias patadas en la cabeza cuando ella estaba indefensa, lo que cree que implica que intentó acabar con su vida.
Esto provocó a la víctima, con la que el procesado tiene dos hijos en común, importantes secuelas tanto físicas como psicológicas.