La asociación Aspaber presentó este viernes en el Fórum Carballo las conclusiones del proyecto europeo Acadas que lidera esta entidad, y que tiene como principal fin el intercambio de buenas prácticas para la prevención, intervención y seguimiento de personas con diversidad funcional en riesgo de abandono escolar temprano. En el acto participaron el jefe territorial de Educación, Indalecio Cabana; el alcalde de Carballo, Evencio Ferrero, y la directora de Aspaber, Dolores Fernández.
Una de las principales recomendaciones del proyecto es la práctica de un enfoque de intervención personalizado temprano para alumnado de entre 12 y 17 años, es decir, la definición de competencias para el futuro desde una perspectiva más práctica. Así, el alumnado estará más preparado cuando comience la formación dual a los 17 años.
Desde Aspaber insisten en que la educación debe ser personalizada “para equilibrar tanto las necesidades como las capacidades de cada alumno a su personalidad, a su estilo de aprendizaje, a su estado anímico, afectivo y a su participación”, partiendo siempre de un enfoque interdisciplinar entre las distintas áreas.
Potenciar la red entre la escuela y el mundo laboral, con una mejora de la comunicación y la colaboración intersectorial, también resulta clave. Aspaber recoge la necesidad de una formación dual adaptada al mundo real de las empresas y con “oportunidades justas de trabajo”.
Otra demanda de la entidad es un cambio en las políticas nacionales, que debe incluir un “cambio en el modelo educativo”, con la inclusión de expertos en la materia a la hora de abordar estos asuntos. También aboga por la creación de redes de apoyo al alumnado y al profesorado, poniendo los medios necesarios. Así, pide una formación específica para los docentes y que se refuerce la “inclusión real” del alumnado en la escuela.
La actualización de sistemas de seguimiento y alerta para los grupos de riesgo, con protocolos “eficaces de seguimiento de los alumnos con riesgo de bajo rendimiento y de abandono escolar temprano” en las personas con diversidad funcional y la promoción del aprendizaje permanente, el desarrollo de competencias y la inclusión social son otras de las claves que destaca Aspaber en sus conclusiones.
En este sentido, la entidad asegura que es fundamental “fomentar la motivación ante los nuevos retos de inclusión social y laboral en la vida después de la escuela”. En resumen, concluye Aspaber, “sentirse partícipes y valorados en la escuela”, algo que, “parece muy obvio, pero que tenemos olvidado, ya que siempre es así con el alumnado que atendemos”.
La entidad también expuso algunos de los retos de futuro, como el reconocimiento de méritos y capacidades, recogido en la nueva ley, pero pendientes de su desarrollo.