Representantes de entidades sociales, culturales y ambientales de los concellos de Cerceda, Carballo, Coristanco y Cabana de Bergantiños mantuvieron una reunión el pasado sábado en el Espazo da Natureza de Oza (Carballo) en la que mostraron su rechazo frontal a la línea de alta tensión (LAT) prevista Bustelo-Baralláns-Meirama, que afectaría gravemente a estos cuatro concellos, además de lugares de A Laracha, Ordes y Carral.
Las diferentes entidades valoraron positivamente el rechazo casi unánime de los vecinos, que presentaron casi 800 alegaciones en tiempo récord entre los residentes de prácticamente todas las parroquias por donde pasa.
“O impacto na saúde, a perda de valor das terras, o cambio de uso nas mesmas ou á afectación ao patrimonio natural e arqueolóxico así como as afectacións á paisaxe” son las principales razones que esgrimen las asociaciones para mostrar su rechazo a esta línea de alta tensión que deriva de los polígonos eólicos previstos en la zona.
Desde la Asociación Lourido, de Coristanco, destacan la unión que se ha producido entre el rural de las comarcas de Bergantiños y de Ordes “para frenar esta desfeita”. Muchos de los asistentes al encuentro celebrado en Oza mostraron su preocupación e incredulidad por el proyecto, del que algunos conocían los detalles, tal como indican desde Lourido.
Las alegaciones a este proyecto fueron presentadas por parte de vecinos particulares y también las entidades sociales del rural. Además de la Asociación Lourido de Valenza (Coristanco), otras entidades que expresaron su total rechazo al proyecto eólico son A.V. Cereo, la Plataforma Non máis eólicos Campelo, Bustelo e Monte Toural, A. V. de Aldemunde de Arriba, Senda Nova, Veciños polo Rural, Comisión de Festas de Queixas, Petón do Lobo, Alexandre Bóbeda, Agra do Orzán o Coitelo de Pau, al entender que el proyecto afecta gravemente al rural de distintos concellos de las comarcas de Bergantiños y de Ordes.
Algunas de la parroquias afectadas son Corcoesto, Valenza, San Paio, Cereo, Erbecedo y Traba, del municipio de Coristanco; Ardaña, Rus, Artes, Aldemunde y Sofán, en Carballo; Montemaior, en A Laracha; y Rodís y Queixas, en Cerceda, entre otros lugares, tal como alertan las asociaciones que se oponen al proyecto.
En el mes de diciembre se publicaba en el Diario Oficial de Galicia el acuerdo por el que se somete a información pública la solicitud de autorización administrativa de construcción y estudio de impacto ambiental del proyecto de LAT Bustelo-Meirama. La finalidad de esta línea es evacuar la energía generada en los parques eólicos Bustelo-Baralláns y Alto Torreiro, a pesar de que el primero está suspendido de forma cautelar por el Tribunal Superior de Xustiza de Galiza (TSXG).
Se trata de una línea de alta tensión de 220 kilovatios, que contaría con 98 apoyos a lo largo de 38,5 kilómetros que discurren por los diferentes concellos. En Cabana se instalarían dos torres de alta tensión que afectarían a 12 parcelas, 8 de ellas de usos agrícolas y forestales. El trazado previsto por Coristanco afecta a hábitats protegidos, tal como alertó el BNG. Las parroquias de Erbecedo y Valenza son las más afectadas, al incluir terrenos de uso agropecuario.
En el caso del municipio de Carballo, la línea discurriría a menos de 100 de núcleos como A Ceseta, Quintáns, Calvelo o Petón, entre otros, de ahí que también se alertase de los daños que podría provocar en la salud.
El BNG ya presentó varias preguntas en el Parlamento para saber si se han analizado las alegaciones presentadas y en que fase está el proyecto, entre otras cosas.