Las 2.400 raciones de la Festa do Percebe de Corme se agotaron en pocas horas

Las 2.400 raciones de la Festa do Percebe de Corme se agotaron en pocas horas
Un grupo de comensales retirando las raciones de percebes / Raúl

Tal y como era de esperar, Corme repitió éxito este sábado en la XXXII edición de la Festa do Percebe do Roncudo. Desde media mañana el goteo de visitantes fue continuo con lo que los alrededor de 800 kilos del popular crustáceo que se ofrecieron para la degustación se agotaron en cuestión de horas. 

 

La calidad del producto también ayudó ya que era inmejorable, favorecida por el hecho de que procedía de las mejores zonas de la concesión marisquera, en la que solo se trabaja dos veces al año, una coincidiendo con la jornada de exaltación del también conocido como ‘rey del marisco’ y, la otra, en Navidad.


En la presente edición se trató de volver a los orígenes de la fiesta, con los percebeiros encargándose de todos los pormenores. 

 

Los responsables de la cocina empezaron a trabajar a las 9 de la mañana, preparando las tres grandes ollas, cada una de ellas con capacidad para 30 kilos de percebes, en las que se efectuó la cocción. 

 

Para cocinar los cachelos se emplearon cuatro ollas más pequeñas. Los cocineros justificaban la elección de patata roja por el hecho de que “non se desfai tanto como a blanca”.


Los primeros kilos de marisco se metieron en las ollas alrededor de las 12:30 y quince minutos después empezaron a servirse las ansiadas raciones. Para entonces, la hilera de gente esperando para comprar los tickets ocupaba buena parte de la explanada portuaria, superando los 150 metros de largo.


A falta de un cuarto de hora para las 14:45 horas las largas colas continuaban y en la cocina ya solo quedaban en torno a unos 200 kilos de crustáceos sin pasar por las cazuelas. Jesús, uno de los cocineros jefes, destacaba el buen tamaño medio del producto, superior al ofertado en la edición del pasado año.


Aquellos que no querían marisco o no podían permitírselo, disponían de otras opciones, caso de la empanada, que se vendía a 6 euros el cuarto de ración; el churrasco, a 15 euros la ración; y el pulpo, a 18.
 

En lo tocante a la bebida, tanto la botella de vino ribeiro como de albariño costaban 15 euros, precio al que había que sumar el euro que valía la taza de barro. 


Mientras los comensales llenaban las mesas dispuestas bajo una gran carpa cerrada, aunque la meteorología finalmente acompañó, nutridas pandillas de jóvenes tomaban literalmente la calle principal de la capital cormelana, agolpándose delante de los principales bares. 


Como suele ser habitual, muchas de esas pandillas lucían camisetas conmemorativas para la ocasión que permitían identificar perfectamente a los integrantes de cada grupo.

 

Autoridades y pregón


El programa dispuesto empezó a las 12 con una misa en la iglesia en honor a mariñeiros y percebeiros, cantada por la coral Brisas do Mar de Corme.


Una horas más tarde, ya en la Praza da Ribeira, se procedió a la inauguración oficial de la fiesta, acto al que asistieron la directora xeral de Desenvolvemento Pesqueiro, Marta Villaverde; la diputada provincial Cristina Capelán; el alcalde de Ponteceso, José Manuel Mato; el teniente de alcalde, Juan Ramón Vidal; la edila del BNG, Fátima Rodríguez; el portavoz del PSOE, Lois García; los patrones mayores de Corme y Laxe, José Francisco Carabel y Luis Suena, respectivamente; y Roberto Vidal, presidente de la agrupación de percebeiros.


Seguidamente, la actriz y presentadora Estíbaliz Veiga procedió a la lectura de un pregón en el que trató de unir cultura y mundo del mar a través de relatos de Emilia Pardo Bazán y de poemas de Rosalía de Castro. 
De esta forma quiso rendir tributo a todos los que en su trabajo diario se enfrentan “á forza sobrenatural do mar”. De la gente del mar dijo también que “os verdadeiros heroes e heroínas sodes vós, os que tendes o cheiro a salitre nas mans”

Las 2.400 raciones de la Festa do Percebe de Corme se agotaron en pocas horas

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