El Ayuntamiento tiene intención de utilizar cámaras en la entrada de la ciudad para registrar cada vehículo que llegue desde el área metropolitana y analizar quién, cuándo y cuánto. No por curiosidad, sino para diseñar un transporte público que cubra la demanda.
Tomar medidas que se adapten a las necesidades de la población y no al revés siempre es una buena opción.