La tenista vilagarciana Jéssica Bouzas hizo ayer historia para el tenis y el deporte arousano al ser la primera de la comarca en disputar un cuadro final de un Grand Slam, y nada más y nada menos que el de Wimbledon. Perdió su partido ante la ucraniana Kalinina, número 26 del mundo, por dos sets a cero (6-4 y 6-3), pero dejó muestras de la gran calidad que atesora. La fortuna no estuvo de su lado en los momentos claves y su rival supo aprovechar los errores de la tenista vilagarciana. Si se tiene en cuenta que prácticamente se estrenaba en una superficie como la hierba, todo indica que, si mantiene la progresión, más pronto que tarde será una asidua de los grandes torneos mundiales del circuito y ahí, con más experiencia acumulada, seguro que llegarán las victorias. Ánimo, Jessi.