El Bergantiños está demostrando que es un equipo que no se doblega ante las adversidades. El equipo comenzó situándose en la zona alta, para luego caer en una crisis que le llevó hasta los puestos de descenso, con cinco dolorosas derrotas consecutivas. Pero los rojillos se han rehecho de la mejor manera y, tras cuatro triunfos seguidos, ya miran de nuevo hacia arriba sin olvidarse de mantener los pies en la tierra.